Juan Carlos Quer, padre de Diana Quer, la joven madrileña desaparecida y hallada muerta en Galicia hace un año, ha defendido que "no es razonable" derogar la prisión permanente revisable, pena que considera necesaria para lograr "una
sociedad mejor, más segura y solidaria".
"Ese es el legado de mi hija Diana (...) Este sería su deseo", ha asegurado en un comunicado el padre de la joven, quien argumenta que, si bien la prisión permanente revisable "no podrá evitar el
primer crimen" pero sí podrá evitar "el segundo, el tercero, al impedir que se ponga en la calle a estos delincuentes no rehabilitados".
Así, ha recordado que el presunto asesino de Laura Luelmo, la joven profesora de 26 años asesinada en El Campillo (Huelva) hace unas semanas, "evidenció la necesidad de esta Ley cuando solicitó tras su detención: 'No me dejen salir, lo volveré a hacer'".
En su comunicado, Quer pide que los asesinatos de estas jóvenes no quede en una mera estadística sino que sirvan para que "la sociedad dé un paso adelante" y pida a los políticos "las medidas legales necesarias para evitar que asesinos y violadores en serie sean puestos en libertad sin estar rehabilitados".
Por ello, se compromete a seguir luchando "por los derechos de los desaparecidos y para que no desaparezca de nuestro Código Penal la pena de prisión permanente revisable" como pretenden "incomprensiblemente" PSOE, Podemos y PNV "en contra de la opinión mayoritaria de los españoles".
Se trata, ha recordado, de una pena prevista para "crímenes de extraordinaria gravedad y crueldad" y que "protege a los seres más vulnerables de nuestra sociedad" al evitar que se "ponga a ningún delincuente peligroso en la calle hasta que no se acredite de forma rigurosa y objetiva que está totalmente rehabilitado".
Quer asegura apoyar todas las propuestas "dirigidas a la reeducación y reinserción de los presos" y las de "vigilancia cuando éstos sean puestos en libertad", pero subraya que "por lógica, no es razonable derogar la prisión permanente revisable".
La Guardia Civil localizó el cadáver de la joven -desaparecida en agosto de 2016- en una nave de Rianxo (A Coruña) el pasado 31 de diciembre de 2017, días después de la detención del único acusado del caso, José Enrique Abuín Gey, conocido como el Chicle.