Los hechos, que no habían trascendido hasta ahora, ocurrieron el pasado verano aunque la investigación no se inició hasta octubre a raíz de un altercado entre dos alumnos por amenazas en el instituto, que motivó que el director del centro entrevistara a ambas partes, según ha explicado a Efe José Ignacio Francés, el abogado que representa a la madre de la víctima.
El adolescente, que sufre una discapacidad intelectual del 41%, relató que había sufrido una agresión sexual por parte de dos hermanos, por lo que el centro, que también se entrevistó con el supuesto agresor, activó el correspondiente protocolo y comunicó lo ocurrido a la Policía.
Al parecer, de la supuesta agresión sexual en una antigua piscina fue testigo otro chico que vio cómo los dos hermanos cogieron fuertemente del brazo a la víctima y se lo llevaron a un lugar, al que les siguió y donde se escondió tras una puerta.
En un determinado momento, ha explicado el letrado, el testigo fue descubierto y salieron detrás de él, aunque consiguió refugiarse en su casa.
Al enterarse de la supuesta violación, la madre de la víctima presentó una denuncia en comisaría y ahora acaba de personarse como acusación particular, según señala hoy el diario SUR.
El titular del Juzgado de Menores número 1 de Málaga ha acordado la apertura de diligencias de reforma contra el supuesto autor de la agresión sexual en un auto firmado el pasado 19 de enero.