De esa cantidad, 1.410 kilos ya habían sido vendidos para el consumo humano y 3.050 han quedado intervenidos cautelarmente. El valor final de este pulpo puesto en el mercado podría ascender
a más de 20.000 euros, ha estimado la Guardia Civil.
Esta investigación se abrió tras una inspección realizada por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, conjuntamente con la Inspección de Pesca de la Generalitat, a un establecimiento de comercialización de productos congelados de Catral.
Durante esa intervención, según la misma fuente, se detectaron presuntas irregularidades en las etiquetas externas, tras verificar la especie y etiquetado de 850 kilos de pulpo congelado. En ellas figuraba que el pulpo procedía de Pakistán y que había sido capturado en el Océano Índico. Sin embargo, cuando se contrastaron las etiquetas externas con las del interior se comprobó que no coincidían ni con la misma especie, ni con la empresa de importación, afirma la nota de prensa.
Esta presunta falsedad en el etiquetado quedó relegada a segundo plano cuando los agentes constataron que el producto había sido congelado en 2015 y que, por consiguiente, su fecha de caducidad expiró 24 meses después, en enero de 2017.
Aun así, un total de 1.410 kilos habían sido distribuidos recientemente por distintos establecimientos de alimentación, "poniendo en riesgo la salud de los consumidores", según la Guardia Civil. Los agentes del Seprona procedieron a la inmediata inmovilización cautelar de los 850 kilos de pulpo que quedaban sin comercializar, que han sido puestos a disposición de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.
Las indagaciones sobre la procedencia del lote determinaron que había sido comercializado por una empresa de Castellón y, previamente, por otras dos en Valéncia, dice el comunicado. En una de estas dos últimas se localizó una partida
correspondiente al mismo lote con la misma fecha de caducidad, así como otra de pulpo en circunstancias similares, por lo que se llevó a cabo la intervención cautelar de 2.200 kilos de pulpo más.
La Guardia Civil continúa con las pesquisas para poder conocer el origen y las circunstancias de estos productos.