ondacero.es | Óscar Plaza
Madrid | 02.10.2018 07:06
Explorando restos mesolíticos de la Cuenca del Duero, este investigador ha llegado a la conclusión de que hubo una conquista violenta en la que no quedó vivo ni un hombre ibérico. De las mujeres no hay datos exactos, pero se deja entrever que fueron esclavizadas.
La aniquilación fue llevada a cabo por varios pueblos del Cáucaso, que primero se extendieron desde Mongolia hasta Hungría y fueron bajando y arrasaron con todo, dice el estudio, porque tenían dos armas que casi nadie poseía: habían logrado domesticar a los caballos y traían la rueda. En otras regiones se fusionaron con la población nativa, pero en la Península encontraron más resistencia, según este científico, y eliminaron a los hombres.