En un comunicado, el Ministerio del Interior ha informado de que se ha incautado de archivos con imágenes extremadamente crudas de menores de uno a 15 años.
La Guardia Civil, a causa de las medidas de prevención, localizó en Pontevedra una determinada serie de ficheros relacionados con la explotación sexual infantil, compartidos en grupos de Whatsapp.
A raíz de estas pesquisas se detectaron tres chats, 420 usuarios y una importante cantidad de archivos compartidos que estaban etiquetados con el acrónimo 'CP' --Child Pornografy-- (pornografía infantil).
Como consecuencia de la investigación, que comenzó en octubre de 2017, la Guardia Civil ha detenido a 14 personas. Después de constatar que la actividad no se limitaba solo a España, el Instituto Armado facilitó a Europol e Interpol las localizaciones de los más de 400 usuarios identificados.
Se realizaron 15 registros domiciliarios en los que se intervinieron 37 teléfonos móviles, ocho ordenadores, 15 discos duros, cuatro cámaras y 11 soportes ópticos. La operación continúa abierta con la finalidad de analizar todo el material intervenido.