Como cada año, la llegada del buen tiempo viene acompañada de las alergias primaverales y sus molestos síntomas que pueden dificultar nuestro día a día. Es importante diferenciar los síntomas de la alergia y no confundir con otras enfermedades como la covid o gripe.
La rinitis alérgica puede aparecer en cualquier momento o darse de forma estacional como consecuencia de alérgenos que solo se encuentran en meses del año concretos, como la primavera. En este caso, la alergia surge debido a la sensibilidad de nuestro cuerpo al polen de las plantas en floración, y, según al polen al que seamos más sensibles, los síntomas aparecerán en determinadas semanas.
Las personas que sufren alergia al polen o polinosis pueden experimentar una serie de síntomas que abarcan desde estornudos a conjuntivitis, rinitis, dificultades respiratorias, eccemas y crisis asmáticas. Por eso, es importante adoptar algunas medidas para evitar inhalar el polen, presente en el aire que respiramos.
Consejos para evitar las alergias de primavera
- Consulta el mapa del polen para saber cuáles son los días de mayor riesgo.
- Evita estar al aire libre o en zonas con alta densidad de vegetación (bosques, zonas de cultivo, parques y jardines) por la mañana y al mediodía, las horas de mayor concentración de polen.
- Limita la ventilación en casa, especialmente de la habitación donde duermes. Abre las ventanas solo por la noche, o los días de lluvia.
- Tender la ropa al aire libre puede provocar que el polen quede adherido a ella. Evítalo.
- En el exterior, protege tus ojos con gafas de sol.
- Usa un purificador de aire en interiores.
- Realiza lavados nasales con frecuencia reduce la cantidad de alérgeno que entra en contacto con tu mucosa nasal.
