Si las autoridades de la UE no actúan pronto

ACNUR alerta de que la situación en los centros de detención de refugiados en Grecia puede descontrolarse

La Agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) ha denunciado este viernes la degradación creciente de los centros de detención en las islas griegas donde se retiene a los refugiados y ha advertido de que la situación puede descontrolarse si las autoridades de la UE no actúan con prontitud.

ondacero.es

Madrid | 01.04.2016 18:20

Refugiados en Grecia
Refugiados en Grecia | Getty images

"En el centro de Moria, en Lesbos, las condiciones se han deteriorado desde que el 20 de marzo se detiene a las personas que esperan la decisión sobre su deportación. Hay ahora unas 2.300 personas, cuando la capacidad es para 2.000. La gente duerme al raso y la comida es insuficiente", denunció Melissa Fleming, portavoz del ACNUR.

En rueda de prensa, la directora de comunicación de la agencia de la ONU explicó que "la frustración y la ansiedad entre los refugiados es generaliza", con muchas familias separadas a causa de la nueva regulación.

La UE y Turquía han alcanzado un acuerdo según el cual la UE expulsará a ese país a toda persona que llegue de forma irregular a su territorio, pero deberá estudiar su caso individualmente para identificar si tiene derecho a protección y puede solicitar asilo, y cumplir así con la ley internacional.

No obstante, durante este periodo el solicitante de asilo deberá permanecer detenido en un centro de internamiento.

"En Samos, en el centro de Vathy, las condiciones de recepción también ha empeorado, la salubridad del lugar es pobre y la distribución de comida es caótica", denunció Fleming, y añadió que en el centro de Vial, en Chios, se produjeron disturbios ayer por la noche.

Todos estos detalles son recabados por el personal de ACNUR sobre el terreno que, sin embargo, no colabora en las labores de asistencia humanitaria a menos que sea en casos de extrema gravedad porque la entidad se opone a la política europea de retener contra su voluntad a los solicitantes de asilo.

"Es horrible estar allí y no poder ayudar, pero tenemos que ser coherentes, no podemos colaborar con una política que es contraria a nuestros principios", subrayó Fleming.

Otras ONGs y entidades como Médicos Sin Fronteras (MSF) han abandonado también sus labores en las islas helenas para no colaborar con un sistema que consideran injusto e ilegal.

Ante esta situación, ACNUR volvió hoy a solicitar a la Unión Europea que actúe de forma urgente para paliar, al menos, las necesidades humanitarias de los solicitantes de asilo.

"Se ha prometido mucha ayuda desde Bruselas, pero por ahora son las autoridades griegas quienes están respondiendo con las capacidades que tienen, que no son suficientes".

Además, Fleming mostró su preocupación por la lentitud y los problemas que enfrenta el proceso de registro de los inmigrantes y refugiados.

"Sin la ayuda urgente y el apoyo de la UE, la capacidad limitada del servicio de asilo griego para registrar y procesar las solicitudes creará problemas", advirtió la portavoz.

Fleming alertó también de la situación en los 30 lugares en la Grecia continental donde sobreviven los refugiados que llegaron al país antes del 20 de marzo y cuyo estado es "pésimo".

"El riesgo de pánico y de que haya víctimas en estos lugares es real en las actuales circunstancias", puntualizó.

Con respecto a Turquía, el ACNUR ha solicitado poder entrar en contacto con personas retornadas desde Grecia para asegurarse que "efectivamente" han beneficiado de protección internacional y evitar así el riesgo de expulsión ilegal.

Consultada sobre las denuncias vertidas por Amnistía Internacional de que las autoridades turcas habría expulsado a Siria a miles de refugiados, Fleming no quiso comentar al respecto.

En Turquía viven casi 3 millones de refugiados sirios que cuentan con la ayuda del Gobierno y la cooperación del ACNUR.