Tenía 93 años y había llevado una vida plena y saludable. Le gustaba pasear por el parque del Retiro, donde leía la prensa y afilaba sus humorísticos cuchillos para preparar la viñeta del día siguiente, y allí, entre las flores de los jardines de Cecilio Rodríguez, le han despedido sus amigos y su familia. "Un genio", el calificativo más repetido.
"Un buen hombre", "un artista", "un sabio", "un gran crítico". Mingote pensaba que "tener ideas fijas era como tener quistes", ha recordado hoy su viuda, Isabel Vigliola, que no se separó de su esposo en los 46 años que pasaron juntos.
"Era una persona que siempre quería la paz y que no conocía el odio, no era fanático y sí fácil de convencer a través de las ideas", ha señalado Vigliola, en la capilla ardiente del dibujante, escritor, humorista gráfico y académico, fallecido en Madrid a los 93 años.
Vigliola se pregunta cómo va a poder llevar la ausencia de su marido y rememora los recuerdos de toda una vida junto a él, pero especialmente su calidad humana. Lo mismo que piensan y sienten sus lectores, huérfanos de la certera visión del mundo del maestro Mingote.
A propuesta de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el difunto tendrá una calle en la capital, a lo mejor, cerca del Retiro, y no se descarta darle su nombre también a un centro educativo. Desde el presidente del Gobierno a ciudadanos anónimos han dejado su pésame en cuatro libros de condolencias.
Y decenas de coronas de flores han arropado el féretro hasta que poco después de las 19,00 horas de hoy se ha cerrado la capilla ardiente para que, posteriormente, la familia le diera su adiós en la intimidad de una incineración en el cementerio de la Almudena. Flores remitidas por los reyes, los príncipes, el Ayuntamiento de Madrid, la Asociación de la Prensa, el Real Madrid, el Café Gijón, la Universidad rey Juan Carlos, o medios de comunicación, como la Agencia Efe, La Razón o Vocento, y la de su familia cotidiana, el ABC, situada a los pies del catafalco.
Hoy, por primera vez en 59 años, ABC dejó en blanco ese espacio, el que solía ocupar la viñeta de Mingote, y, como homenaje, ha ilustrado sus noticias con dibujos históricos del periodista. Pero si alguien ha resumido con exactitud la existencia de Mingote, ha sido su nieto Héctor: "Tuvo la suerte de que toda su vida se la pasó dibujando, que era lo que le gustaba", ha añadido.
Artículos para el recuerdo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha definido a Mingote como un "maestro del periodismo y del humor inteligente". En un artículo que publica hoy ABC, Rajoy recuerda su "gesto casi automático" de buscar diariamente la viñeta de Mingote con la que condensaba, con una "ráfaga de crítica", la actualidad política y social.
Tras destacar que llevaba haciéndolo casi seis décadas en ABC, el presidente remarca que el dibujante ha sido un "testigo excepcional" de todo un siglo de la historia de España y un maestro del periodismo y del humor, "de estirpe cervantina". "Nada ha escapado a la mirada y a la interpretación del dibujo y la pluma de Mingote. Sus viñetas ocultaban un pensamiento hondo, sin crueldad, sin mal genio", señala Mariano Rajoy.
Por su parte, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, también ha querido rendir un homenaje al dibujante en otro artículo que publica el mismo periódico, en el que define a Mingote como un "genio", al que seguía cada mañana "antes de cualquier cosa" porque, entre otras cosas, sólo un chiste suyo "valía más que el mejor editorial". Ruiz-Gallardón recuerda que una vez escuchó a Mingote confesar que "su corazón se sentía al lado de muchas personas de derechas mientras que su cabeza estaba junto a otras de izquierdas... o viceversa".