Venecia ha decidido tomar fuertes medidas para evitar la entrada masiva de turistas a la ciudad porque, según las autoridades, no cabe más gente en las estrechas calles de la ciudad. Por ello han decidido instalar unas barreras de entrada para controlar la llegada de miles de turistas en este puente de mayo.
Esos torno, están situados en las inmediaciones de la estación de Santa Lucía, único punto de llegada por tierra y contra ellas han protestado unas 30 personas. En la manifestación, algunos jóvenes lograron arrancar una de las barreras custodiadas por la policía.
No es la primera vez que la ciudad de los canales experimenta métodos para controlar el flujo de los turistas. Impuso un aforo máximo durante el pasado carnaval, cuando unos 30 millones de personas visitaron Venecia, una ciudad que tiene solo 50.000 habitantes.
La UNESCO ha advertido de que si no se pone coto a la llegada masiva de turistas, la Reina del Adriático podría ser borrada de la lista del Patrimonio Mundial.