Las fotografías, realizadas el pasado 18 de febrero, desvelan operaciones de mantenimiento y acondicionamiento de las galerías del complejo, especialmente en el llamado "portal norte", donde tuvieron lugar las detonaciones subterráneas que Corea del Norte llevó a cabo el año pasado.
En esta zona, la colocación de los equipos y los suministros sobre el terreno "ha cambiado de manera repetida desde octubre de 2016", explica el análisis de las imágenes publicado por 38north,web especializada en Corea del Norte y ligada a la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Esto, unido a los ligeros cambios que se aprecian en las montañas de residuo mineral producto de las excavaciones "apuntan a la preparación y el mantenimiento continuado de este portal para su uso en un nuevo test nuclear".
"Si se tomara la decisión de realizar uno, Corea del Norte probablemente podría llevar a cabo un test nuclear a corto plazo" aunque, con base en la base en las imágenes, "no está claro cuándo la mencionada prueba podría llevarse a cabo", concluye el estudio.
En 2016 el régimen de Kim Jong-un ejecutó dos pruebas nucleares en Punggye-ri (noreste del país) en un lapso de apenas ocho meses (sus tres test anteriores se habrían realizado con intervalos más largos, de entre tres y cuatro años).
Esto, unido al lanzamiento de un cohete espacial, algo que la comunidad internacional considera el ensayo encubierto de un misil balístico intercontinental, le valió la aprobación de dos nuevos paquetes de sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Estas sanciones son las más estrictas aprobadas hasta la fecha sobre Corea del Norte y se centran en restringir el intercambio comercial con su principal socio, China.