PAPA LEÓN XIV

León XIV deberá lidiar con uno de los contextos internacionales más complejos de las últimas décadas

Donald Trump, que se había mofado de la elección papal revistiéndose él de sucesor de Pedro, se apresuró a felicitar al cardenal Prevost por el nombramiento, aunque muchos estadounidenses miran a León XIV con recelo -sobre todo- por su defensa de los migrantes.

Los retos del papa León XIV al frente de la Iglesia

Diana Rodríguez Pretel

Madrid |

Audio: Diana Rodríguez Pretel / Imagen: Vatican Media - Europa Press

No son pocos los que analizan la elección de Robert Prevost como la de un hombre que es capaz de conciliar todas las sensibilidades. Su acción internacional se mirará con lupa.

Las felicitaciones le han llegado al nuevo pontífice desde todos los rincones del Planeta. La presidenta de Perú (donde ejerció varias décadas de misionero), Pakistán en plena escalada bélica con India, Hamás que le ha pedido también que no se olvide la guerra en Gaza, Rusia que espera un dialogo en igualdad con el nuevo papa o China, cuyo portavoz del ministerio de Exteriores confía en que su elección sirva para sellar lazos. Fuera de Occidente prefieren quedarse con su proximidad a países en desarrollo, mientras que en la Unión Europea espera que León XIV sea un freno al inquilino de la Casa Blanca.

Donald Trump fue uno de los primeros mandatarios en felicitar al cardenal Robert Prevost, con quien espera reunirse pronto. Y es que el hecho de ser norteamericano le pone en una situación privilegiada a la hora de entender el fenómeno Trump e incluso intentar influir en el presidente de los Estados Unidos, o puede convertirse en una china en el zapato por su perfil latinoamericano y sus ideas contrarias a las deportaciones masivas de la Casa Blanca.

Habrá que ver cómo encaja su pragmatismo y cautela en los asuntos políticos, pero lo que es seguro es que el papa León XIV tendrá que lidiar con uno de los contextos geopolíticos internacionales más complejos de las últimas décadas.