Israel ha mostrado su malestar por el apoyo anoche de Pedro Sánchez, en nombre de la Internacional Socialista, a las protestas contra la reforma judicial del presidente israelí, Benjamín Netanyahu. Su ministro de Exteriores, Eli Cohen, cree que ha sido una intromisión, ha dicho que ningún responsable extranjero decidirá por el pueblo israelí.
Hay dos niveles de críticas, por un lado, la jefa de Asuntos Políticos del Ministerio de Exteriores de Israel, tenía planeado comunicarse este lunes con su homólogo en la Cancillería española para dejar claro que Israel no acepta intromisión de nadie dese el extranjero en sus asuntos internos.
Por otro lado, en lo público, se encuentran las críticas de Eli Cohen, que van dirigidas, más que nada, a los líderes de las protestas diciendo que cruzan las líneas rojas al censurar a Israel en el exterior.
En cuanto al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el ministro de exteriores israelí tiene claro que no ha hablado como jefe del Ejecutivo, sino como representante de la Internacional Socialista, dijo que entiende que su intención no era entrometerse en los asuntos externos del país. Sánchez se pronunció a favor de los manifestantes que han salido a las calles de Israel en protesta por la invasión de Netanyahu del Poder Judicial.
"Como tal, ahora, como siempre, los internacionalistas socialistas apoyamos con solidaridad al pueblo de Israel. Queridos amigos, siempre encontraréis caminos para luchar por la democracia", apuntó el presidente Sánchez en su vídeo.
Asimismo, otros líderes internacionales, como el presidente estadounidense, Joe Biden, o el primer ministro francés, Emmanuel Macron, han expresado también su preocupación con una propuesta que, denuncian, concedería al gobierno de Netanyahu competencias inéditas en el ámbito de la justicia.
