El gobierno de Indonesia ha anunciado este lunes la apertura de una investigación independiente para esclarecer la tragedia ocurrida el sábado en un campo de fútbol, donde murieron al menos 125 personas tras una estampida provocada por enfrentamientos entre policías y aficionados.
"La Policía debe revelar inmediatamente a los autores involucrados en los actos delictivos", ha apuntado en una rueda de prensa el Ministro de Seguridad, Mahfud MD, quien ha añadio que "tomarán medidas" contra los responsables y ha reclamado a la Policía que "evalúe sus procedimientos de seguridad".
Investigarán si los responsable de seguridad se excedieron
Mahfud también ha indicado que las autoridades investigan la veracidad de vídeos publicados sobre el incidente donde los responsables de la seguridad "se excedieron y actuaron fuera de su autoridad".
El equipo de investigadores -que incluirá a responsables de ministerios, futbolistas profesionales, organizadores de eventos deportivos, profesionales de medios de comunicación y académicos- será conformado en las próximas 24 horas y coordinado por el ministro de Seguridad.
Se espera que esta investigación termine "en 2 o 3 semanas", remarcó el titular de la cartera.
125 muertos, entre ellos 32 niños
Miles de aficionados del club Arema irrumpieron el sábado en la cancha tras una derrota 2-3 ante el Persebaya Surabaya en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang, en la provincia de Java Oriental, y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, dejando hasta el momento 125 fallecidos -incluidos 32 niños- y más de 320 heridos.
La rabiosa multitud embistió contra los policías y destrozó diversas infraestructuras del centro deportivo, así como una quincena de vehículos, en un brote de violencia que fue calificado por la policía como "anárquico".
Los agentes de seguridad respondieron con gas lacrimógeno en un intento de frenar los ataques, lo que hizo cundir el pánico entre los aficionados y provocó una estampida.
La mayoría de las víctimas sucumbió por razones de asfixia, traumas o pisoteados, según indicaron fuentes hospitalarias.
A raíz de la tragedia, la liga indonesia suspendió temporalmente todos los encuentros programados de la competición