Lo considera "una maniobra"

Gantz rechaza la oferta de gobierno de unidad con ultraderecha y ultraortodoxos

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ofreció hoy a su rival, el líder del partido centrista Azul y Blanco, Beny Gantz, formar un ejecutivo de unidad nacional con la participación de las fuerzas de ultraderecha y los ultraortodoxos para romper el bloqueo político en Israel resultante de las elecciones del pasado día 17, cosa que este ha rechazado por considerarlo "una maniobra".

EFE

Madrid | 19.09.2019 19:32

Bloqueo político en Israel tras la repetición electoral
Bloqueo político en Israel tras la repetición electoral | Agencia EFE

Gantz, que apuesta también por un gobierno de unidad, dado que los resultados de los comicios -los segundos en un año en Israel- no han dado mayoría a ningún de los dos bloques parlamentarios, exige uno "extenso y liberal", dirigido por él.

Con un 98 % de los votos escrutados, el partido de Netanyahu, el derechista Likud, ha obtenido 31 escaños, por 33 que ha ganado Azul y Blanco.

"No hay otra opción que formar un amplio gobierno de unidad", dijo Netanyahu, quien propuso una reunión inmediata con Gantz para trabajar juntos y evitar unas terceras elecciones.

Sin embargo, la oferta llegó después de que Netanyahu hubiera firmado un compromiso con las dos formaciones ultraortodoxas (Shas y Judaísmo Unido por la Torá) y la alianza de partidos de derecha y ultraderecha, Yamina, para llevar a cabo las negociaciones como un solo bloque.

"Para construir un Gobierno de unidad, no vienes con bloques políticos y una maniobra, sino con honestidad, patriotismo, responsabilidad y seriedad", reprochó Gantz, en rueda de prensa, al primer ministro en funciones.

El jefe del Gobierno dijo que se había quedado "sorprendido y decepcionado" por la reacción y aseguró que Gantz rechazó responder a su llamada.

Para el segundo de la lista Azul y Blanco, Yair Lapid, lo que está intentando Netanyahu con esta propuesta, en principio inviable, es "arrastrar al país a unas terceras elecciones: "Simplemente es incapaz de aceptar los resultados", apuntó.

El líder del partido ultraderechista laico Israel Nuestro Hogar, Avigdor Lieberman,quien podría tener la llave para desbloquear la situación actual, opina lo mismo: que la intención de Netanyahu es "preparar a la opinión pública" para otra repetición de elecciones.

Además, para Lieberman, cuyo partido obtuvo ocho diputados en los comicios del día 17, lo cual podría ser decisivo para la formación de un Ejecutivo de coalición, la "única opción" es la unidad, y no ofrecerá su apoyo a un ejecutivo de Netanyahu con los ultraortodoxos ni a Gantz en tanto que necesariamente tendría que sumar a la Lista Unida árabe para que le cuadraran las cuentas.

El presidente de Israel, Reuvén Rivlin, que se ha mostrado favorable a la formación de un gobierno de unidad, comenzará el domingo la ronda de consultas con los partidos que deben proponer a su candidato a primer ministro.

"Escucho, fuerte y claro, las voces que piden un gobierno de unidad nacional amplio y estable" en Israel, afirmó hoy Rivlin, quien en último término elegirá al candidato con más posibilidades de formar Gobierno para que inicie las negociaciones.

Netanyahu contará con seguridad con la recomendación de los dos partidos ultraortodoxos y los de derechas, al tiempo que Gantz ha comenzado hoy las reuniones con partido afines como Unión Democrática y el Laborismo-Guesher, que le apoyarían.

El líder la Lista Unida árabe, Ayman Odeh, se ha mostrado abierto a nominar a Gantz, aunque habrá que ver si el resto de partidos de la coalición apoyan una recomendación conjunta.

Cuando Rivlin tome una decisión, comenzará una cuenta atrás en la que el candidato elegido tiene 28 días, ampliables a dos semanas más, para romper el bloqueo político que vive Israel y evitar unas terceras elecciones.

Entretanto, el próximo 3 de octubre, Netanyahu tendrá que asistir a una vista con el fiscal general del Estado, tras la que este formalizará o no la acusación contra el primer ministro en tres casos de corrupción.

Debido a la situación judicial de Netanyahu, Gantz descartó durante la campaña la posibilidad de gobernar junto a él de ser finalmente acusado, por lo que el gobierno de unidad es hoy la opción más plausible en Israel, aunque falta por determinar si será con o sin el todavía primer ministro.