GUERRA RUSIA UCRANIA

Finlandia y Suecia planean unirse a la OTAN

Los países nórdicos se plantean ahora adherirse a la Alianza Atlántica después de que hace unas semanas Rusia amenazara con consecuencias.

ondacero.es

Madrid | 11.04.2022 09:52

Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN. | AGENCIA EFE

Finlandia y Suecia podrían estar planeando unirse a la OTAN en el próximo de junio, según ha publicado "The Times". La semana pasada se produjo un encuentro entre los ministros de Exteriores de los distintos países miembros de la Alianza Atlántica y los de los países nórdicos en el que este tema fue protagonista en múltiples conversaciones y reuniones.

El ingreso de ambos países contaría ya con el beneplácito de Estados Unidos, que está convencido de que este giro es "una consecuencia directa" de la guerra de Ucrania.

Este mismo sábado, Annika Saarikko, socia del gobierno finlandés reacia durante años a que su país ingrese en la OTAN, ha declarado que "si el gobierno cree que el paso y el momento son los correctos, entonces yo, como presidenta del Partido de Centro, con su apoyo, estoy preparada para establecer el rumbo para el ingreso de Finlandia en la alianza de defensa de la OTAN", despejando así el camino a Helsinki para adherirse a la Alianza Atlántica.

Amenazados

El pasado mes de febrero, durante los primeros días de la invasión rusa en Ucrania, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró a que "la posible entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN requerirá medidas de represalia" y amenazó a ambos países, fronterizos con Rusia, con consecuencias si decidían unirse a la Alianza.

"Finlandia y Suecia no deberían fundamentar su propia seguridad en el daño a la seguridad de otros países", añadió Zajárova. Ambos países son tradicionalmente neutrales, aunque tienen derecho a establecer las alianzas defensivas que consideren oportunas para su seguridad.

El pasado 2 de marzo, cuando aún no se había cumplido una semana del inicio de la invasión, cuatro aviones cazabombarderos rusos sobrevolaron la isla de Gotland (Suecia). Esa violación del espacio aéreo fue considerada una maniobra intimidatoria por parte del Kremlin, ya que se produjo justo durante una visita de los ministros de Defensa de Suecia y Finlandia a la isla.