Tres trabajadores han sido detenidos esta madrugada por la caída del teleférico situado en la localidad de Stresa, en Italia, que causó la muerte de 14 personas. El accidente, que en principio se creyó que podría deberse a un fallo técnico, fue en realidad una negligencia, pues los encargados estaban al corriente de que uno de los frenos de emergencia de la cabina había sido desactivado para solventar una anomalía.
El pasado 23 de abril, 14 personas murieron tras desplomarse la cabina del teleférico que conecta las localidades de Stresa y Mottarone, en la región de Piamonte, al norte de Italia. Todo sucedió cuando el cable que lo sustentaba se partió a 300 metros de la estación de llegada, en la parte más alta del recorrido, a unos 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar.Los tres detenidos son Luigi Nerini, propietario de la empresa "Ferrovie del Mottarone" que gestiona el teleférico, junto con el director y el jefe de operaciones del teleférico. Se les acusa de homicidio múltiple doloso, desastre por negligencia y eliminación de herramientas para evitar accidentes de trabajo, según apunta EFE. Según Olimpia Bossi, la fiscal encargada de las investigaciones, los tres sabían de la existencia de "un fallo en el sistema de frenos de seguridad durante semanas".
Las primeras investigaciones ya señalaron que el sistema de frenos parecía alterado, pues se había manipulado una horquilla en uno de los frenos de emergencia para desactivarlo porque estaba dando problemas y producía el bloqueo continuo del teleférico. Esto condenó a los viajeros que perdieron la vida el pasado domingo, pues cuando se rompió el cable de acero de la cabina accidentadas, el sistema de frenos no funcionó.
Los sistemas de frenado de emergencia fallaron
Según el consejero de Transportes de la región de Piamonte, Marco Gabusi, en el accidente fallaron dos sistemas de frenado que se activan en caso de que se rompa el cable. Por ello, la cabina, que estaba a pocos metros de llegar a la estación, terminó deslizándose a más de 100 kilómetros por hora y después voló más de 54 metros estampándose contra el suelo y rodando otra decena de metros.
Por su parte, la fiscal Bossi ha explicado que la horquilla que mantiene a distancia las zapatas de freno y que debe bloquear el cable de soporte en caso de rotura no se había retirado para "evitar interrupciones y bloqueos del teleférico". Además, ha asegurado que "el sistema presentaba anomalías y habría necesitado una intervención más radical, con un parón prolongado de la actividad del teleférico", algo que los trabajadores decidieron ignorar y no arreglarlo.
Ahora, las investigaciones continúan con pericias técnicas en el lugar de los hechos, mientras que, por el momento, no hay más personas investigadas.
El único superviviente, de cinco años, responde de forma "positiva"
Además, los ojos siguen puestos en el estado de salud del pequeño Eitan Biras, de cinco años, único superviviente del accidente en el que murieron sus padres, su hermano y dos de sus bisabuelos. El menor comenzó a despertar este martes del coma inducido y está respondiendo de forma "positiva", aunque su situación sigue siendo "crítica".
Los médicos apuntan a que Eitan podría ser extubado hoy, después de presentar una cierta mejoría, para comprobar que ya puede respirar por sí mismo. Por su parte, el director general del complejo hospitalario en el que está ingresado, Giovanni La Valle, ha explicado que la preocupación ahora son "las complicaciones no relacionadas con el sistema neurológico, que está intacto, sino las que pueden surgir como consecuencia del politraumatismo".
