Recorrido entre Sídney y Dubai

Casi 2.000 pasajeros de un crucero de lujo pasan 10 días con las luces apagadas por temor a los piratas somalíes

Los casi 2.000 pasajeros del crucero de lujo 'Sea Princess' pasaron diez días con las luces apagadas ante la "amenaza real" de ser atacados por piratas somalíes en las aguas por las que navegaban.

ondacero.es

Madrid | 08.08.2017 14:46

Imagen no disponible
Imagen no disponible | Montaje

Según publica el diario digital australiano News.com, cuando el crucero comenzó a atravesar el oceáno Índico, el Mar Arábigo, el Golfo de Adén y el Canal de Suez, empezaron las normas extrañas para los pasajeros que no entendían qué estaba ocurriendo.

A los turistas, que habían pagado más de 50.000 euros por un viaje de 104 días en alta mar, se les ordenó apagar todas las luces y música en un crucero de lujo durante los 10 días que navegaron por estas aguas.

El 'Sea Princess' permanecía desde que caía la noche envuelto en la oscuridad ante "la amenaza real" que confirmó el capitán de la nave por el altavoz a bordo, de ser atacados por piratas. Incluso en las televisiones de las habitaciones se emitian documentales sobre la piratería en alta mar.

Durante diez días se suspendió la música y no funcionaron los clubes ni bares nocturnos, se eliminaron por completo las actividades en cubierta y se bajaron las persianas de todo el barco. Las luces brillantes, que normalmente señalan la presencia del barco en el océano, se atenuaron o apagaron por completo convirtiéndolo en una especie de "nave fantasma".

Los turistas aseguran que incluso se llegó a realizar un simulacro de ataque pirata y que a cada uno de ellos se les asignó un lugar y cometido en caso de que se produjera el ataque.

El capitán aseguró a los pasajeros que el barco era capaz de escapar de cualquier ataque pirata pero que en cualquier caso los oficiales estaban de guardia las 24 horas y las mangueras de incendios estaban listas en la cubierta siete.

Desde la compañía se asegura que mantienen todos los procedimientos de seguridad en cada uno de sus viajes y que estas medidas se realizan en cada uno de sus barcos cuanto "entran en zonas peligrosas".

En 2009 unos piratas atacaron un crucero italiano de MSC Cruceros con más de 1.000 pasajeros a bordo, que consiguió escapar gracias a la defensa realizada con armas y chorros de agua realizada por los agentes de seguridad del barco. Los corsarios, seis personas armadas con fusiles Kalashnikov, a bordo de una embarcación ligera, dispararon el crucero, pero gracias a las maniobras evasivas del comandante, la nave logró huir.