"He estado hasta las cinco de la mañana de hoy trabajando en esto y hemos hecho algunos progresos, pero aún no hay acuerdo", explicó Cameron a su llegada al Consejo Europeo, donde se prevé que se mantengan nuevas reuniones bilaterales, hasta que dé comienzo la segunda jornada de la cumbre europea a las 13.30 hora local (12.30 GMT).
"Como he dicho, solo voy a cerrar un acuerdo si Reino Unido obtiene lo que necesita", advirtió el primer ministro británico, quien señaló que va a "trabajar más con sus socios" y "hacer todo lo que pueda" para cerrar el consenso que se espera que se culmine hoy.
Para ello, será necesario limar algunas diferencias que permanecen, como la preocupación que mantiene Francia respecto a un tratamiento desigual de la banca en favor de la City londinense, tal y como manifestó el presidente François Hollande a su llegada.
"Las propuestas sobre la mesa no satisfacen a todas las partes. No hemos acabado aún y espero que lleguemos a final de la tarde a un texto con el que pueda vivir todo el mundo", explicó el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel.
"Creo que es posible lograr un acuerdo justo hoy, entendiendo que todos perseguimos, por supuesto, nuestros intereses nacionales, pero que debemos también tener en mente que si Reino Unido se va, no ganamos nada", consideró el primer ministro de Estonia, Taavi Rõivas.
Rõivas dijo "apoyar firmemente lograr un acuerdo hoy y dar a David (Cameron) un pacto sobre el que puede recomendar a los británicos que voten a favor" de la permanencia de Reino Unido en la UE en el referendo que se celebrará sobre esta cuestión este año, previsiblemente a principios de verano.
La jornada ha comenzado con reuniones bilaterales entre los representantes de la UE, los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y diferentes líderes, indicaron fuentes comunitarias.
Éstas precisaron que el primer encuentro de Tusk ha sido con el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, en representación del grupo de Visegrado (República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría).
Esos países pelean por que no sea retroactiva la adaptación que quiere imponer Londres de los beneficios que perciben los trabajadores comunitarios por hijo al nivel de vida del país en el que residan los menores, y que no sirva de precedente para otros países.
A continuación, Tusk y Juncker se reúnen con el presidente francés, François Hollande; el primer ministro belga, Charles Michel (que ha expresado preocupación por las demandas del Reino Unido sobre la integración política de la Unión), y el propio Cameron, a los que seguirán más encuentros bilaterales.
Aunque esos países hayan expresado reservas concretas a las peticiones británicas, eso "no quiere decir que no haya otros Estados miembros que no tengan problemas también", dijeron las fuentes.
Cuando Tusk y Juncker consideren que hay una base "sólida" que presentar al conjunto de países, mantendrán con todos ellos una sesión informal a lo largo de la comida, en la que "se pondrá a prueba" las conclusiones recabadas para el acuerdo, precisaron.
El paralelo, los servicios del Consejo trabajan en la redacción del texto del acuerdo, en el que "siguen abiertas" las cuestiones fundamentales.
Una vez los líderes den su conformidad en esa reunión informal al acuerdo, Tusk los convocará en sesión formal para que le den la aprobación oficial y, además, puedan concluir la agenda prevista de este Consejo Europeo con discusiones sobre las crisis en Siria y Libia.