Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de este país ampliaron su alerta en torno a este brote tras el hallazgo de ocho casos de gastroenteritis, producido por la bacteria, en un correccional en Alaska, los cuales incrementan la cifra de afectados a 53 personas, 31 de las cuales han debido ser hospitalizadas.
Si bien no se han reportado muertes a causa de este brote, cinco personas han sufrido un tipo de insuficiencia renal llamada síndrome urémico hemolítico, señaló la agencia federal.
Debido a que las etiquetas de los paquetes a menudo no identifican las regiones en crecimiento, los CDC aconsejan a los consumidores "que tiren cualquier lechuga romana en sus hogares porque puede ser difícil saber si proviene de la región en crecimiento de Yuma (Arizona)".
Los CDC agregaron que las personas eviten también consumir lechugas romanas en restaurantes y locales públicos a menos que el establecimiento puedan confirmar que el producto no proviene de Yuma.
"Esto incluye cabezas enteras y corazones de romana, romana picado, y ensaladas y mezclas de ensalada que contienen lechuga romana. Si no sabe si la lechuga es romana, no la coma y tírela", aconsejan los CDC.
En su advertencia, los CDC no han identificado a ningún cultivador, distribuidor o marca con base en Yuma.
Los síntomas más comunes de E. coli, incluyen, son severos dolores estomacales, vómitos y diarreas que pueden incluir trazas de sangre.