En un acto que se celebrará a las 11.30 horas de la mañana, el titular del Ejecutivo cortará la cinta de una obra ejecutada por la concesionaria de la autopista, Audasa, con un coste de unos 130 millones de euros, y cuyas condiciones de realización y financiación se recogen en un convenio firmado en 2011 por la sociedad y por el entonces ministro de Fomento, el socialista José Blanco.
La ampliación del puente de Rande, que fue anunciada ya en 2007 por el presidente de la Xunta 'bipartita' Emilio Pérez Touriño, comenzó a ejecutarse en primavera de 2015 y, dos años y medio después, el grueso de los trabajos ha sido finalizado. En este tiempo, en el que han trabajado en la autopista cientos de empleados, se han registrados dos accidentes laborales graves y uno muy grave, que tuvo como consecuencia la muerte de un operario, en julio pasado.
Desde el anuncio de esta gran actuación, varios colectivos han mostrado su oposición a las obras, especialmente los vecinos de Chapela, en Redondela, parroquia atravesada por la autopista y donde ha sido necesario expropiar viviendas, parcelas y, próximamente, un colegio.
Muestra de la controversia que ha rodeado a la ampliación de Rande, a la que se ha sumado la polémica subida de los peajes para 2018 (el 1,9 por ciento del IPC ya en enero, y el resto hasta un 3,8 por ciento, en una fecha aún por concretar), es la confirmación por parte de varios alcaldes de la zona, de que no acudirán al acto de inauguración.