YOLANDA DÍAZ

Qué es el cargo de ‘invitada permanente’, el puesto que mantiene Yolanda Díaz en Sumar

Un cargo muy poco común que ha permitido renovar el partido sin perder la estabilidad.

Tomás Sanjuán

Madrid |

Qué es el cargo de ‘invitada permanente’, el puesto que mantiene Yolanda Díaz en Sumar
Qué es el cargo de ‘invitada permanente’, el puesto que mantiene Yolanda Díaz en Sumar | Photo By Jesus Hellin/Europa Press via Getty Images

Tras la reciente reestructuración de la dirección de Sumar, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, ha sido designada como “invitada permanente” en la Ejecutiva del movimiento político. Este título, aunque no es común en las estructuras partidarias tradicionales, refleja un reconocimiento a su liderazgo y experiencia, permitiéndole mantener una influencia significativa en la toma de decisiones estratégicas sin ocupar un cargo formal en la dirección.

La figura de “invitada permanente” permite a Díaz participar activamente en las reuniones y deliberaciones de la Ejecutiva, aportando su visión y conocimiento, especialmente en áreas relacionadas con la acción institucional y de gobierno. Esta posición le otorga voz en las decisiones clave del partido, aunque sin voto, lo que le permite influir en la orientación política de Sumar sin asumir responsabilidades ejecutivas directas.

¿Por qué ya no es coordinadora general?

Yolanda Díaz presentó su renuncia como coordinadora general de Sumar en junio de 2024, motivada por los resultados insatisfactorios en las elecciones europeas. Desde entonces, Díaz ha optado por un papel más institucional, centrado en su labor en el Gobierno, pero sin desvincularse completamente del proyecto político que ayudó a fundar.

La nueva dirección de Sumar ha apostado por una estructura colegiada, con Lara Hernández y Carlos Martín como coordinadores generales, y Laura Moreno como secretaria de Organización. Ernest Urtasun continúa como portavoz del movimiento. La inclusión de Díaz como “invitada permanente” busca equilibrar la renovación interna con la continuidad de su liderazgo político.

Este modelo de participación permite a Sumar beneficiarse de la experiencia y el capital político de Díaz. Es una estrategia que refleja la intención del movimiento de renovarse, pero sin perder estabilidad.