En la sesión de control al presidente de la Generalitat en el pleno de hoy en el Parlament, un día después de que el Govern declarase desierto el concurso público para la compra de urnas, Puigdemont ha reiterado que el objetivo del referéndum es "irrenunciable".
Puigdemont ha asegurado que las "garantías" y la "validez del resultado" del referéndum dependerá de si los ciudadanos catalanes acuden masivamente a votar el 1 de octubre: "Si el pueblo de Cataluña quiere, el referéndum no sólo será válido sino que tendrá efectos vinculantes".
Frente a las críticas del presidente del PPC, Xavier García Albiol, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, Puigdemont los ha invitado a comprometerse a "aceptar el resultado" que arrojen las urnas el 1 de octubre e incluso a implicarse activamente en la votación en defensa del "no" a la independencia.