El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido ante los medios de comunicación en la localidad portuguesa de Guarda, al término de la XXXI Cumbre Luso-Española que Sánchez ha presidido junto alprimer ministro de Portugal, Antonio Costa.
El jefe del Ejecutivo ha acudido a este encuentro acompañado por numerosos miembros del Gobierno, entre los que se encuentran sus cuatro vicepresidentes Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño, y Teresa Ribera; y seis ministros: la de Exteriores, Arancha González-Laya; el de Interior, Fernando Grande-Marlaska; el de Transportes, José Luis Ábalos; la de Industria, Reyes Maroto; el de Agricultura, Luis Planas; y la de Política Territorial, Carolina Darias.
Es la primera vez que Pedro Sánchez se pronuncia después de que el Ejecutivo decretase este viernes el estado de alarma en Madrid tras su aprobación en el Consejo de Ministros extraordinario celebrado en Moncloa.
Sánchez ha corroborado ante los periodistas las palabras que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, pronunció este viernes tras declarar el estado de alarma en Madrid: "Siempre hemos puesto por delante la salud pública y salvar vidas", ha señalado el presidente.
"Debemos pensar en los enfermos, los sanitarios y las víctimas", ha reiterado Sánchez, que ha defendido las medidas aplicadas por el Ejecutivo en Madrid: "Tenemos que dar una respuesta clara y contundente a la evolución de la pandemia en algunos territorios. Es evidente que hay que dar una respuesta determinada a la evolución de la pandemia en Madrid y es lo que ha hecho el Gobierno".
El presidente del Gobierno ha tendido la mano al gobierno madrileño para seguir dialogando: "Esperamos que durante los próximos 15 días podamos doblegar la curva en Madrid". Preguntado sobre si considera un fracaso el haber tenido que decretar el estado de alarma en la capital madrileña y otros 8 municipios, Sánchez ha respondido que el Gobierno "tenía dos opciones: no hacer nada y mirar para otro lado, o aplicar las medidas necesarias para Madrid con otro marco jurídico".
Asimismo, Sánchez ha vuelto a apelar a la unidad de todas las fuerzas políticas y ha llamado a "desterrar la lucha partidista": "Es una batalla epidemiológica, no ideológica".