Es una operación de la Guardia Civil contra una red internacional relacionada con otras redes similares que actúan en otros países y que se dedicaban a introducir inmigrantes ilegales a través de los puertos del Cantábrico.
La operación sigue abierta y, por el momento, trascienden pocos datos, pero se sabe que hay varios detenidos en el País Vasco y Cantabria. Algunos de los detenidos son españoles, aunque también se confirma que alguno también es de nacionalidad albanesa.