El país comenzará el domingo con algunas nubes que se irán despejando a lo largo del día. Los cielos se mostrarán nubosos en el Cantábrico oriental, en Pirineos y en Baleares, donde además podrían producirse tormentas con granizo. También puede haber algunos chubascos débiles en el resto del Cantábrico, en la cabecera del Ebro y norte de Aragón y en Cataluña.
En el extremo sureste peninsular y en las costas de Alborán tampoco se descarta alguna lluvia ocasional a primeras horas del día. El resto de la Península disfrutará de cielos despejados o con escasas nubes. En Canarias habrá intervalos nubosos en el norte de las islas de mayor relieve, que podrían ir acompañadas de alguna lluvia.
Las temperaturas máximas subirán en el noroeste peninsular y en el mediterráneo. El resto del país se mantendrá sin cambios. Las mínimas descenderán en la mayor parte de la Península y Baleares, con presencia de heladas débiles en zonas de montañas y en páramos de la Meseta Norte.
La cota de nieve se situará en la Península entre los 800 y 1.000 metros en las áreas de precipitación del extremo norte, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Aunque el cielo se despeja y las temperaturas suben, el viento será un motivo de riesgo en Teruel, Zaragoza, Tarragona, Navarra, Castellón, Menorca que activarán la alerta amarilla. Y en Huesca, Barcelona, Girona y Lleida con riesgo importante por vientos que alcanzarán rachas de hasta 120 kilómetros por hora.
El viento será de levante en el Estrecho y en el litoral de Andalucía oriental, y de componente norte en el resto del país, con intervalos que pueden alcanzar intensidad fuerte en el valle del Ebro, en los Pirineos y en Baleares.