El enfrentamiento entre las dos principales corrientes de Podemos se recrudece. El sector afín a Iglesias se lanza en tromba contra Errejón, acusándole de dividir y de poner el peligro al partido.
El último que ha lanzado dardos contra el número dos del partido es el secretario de Organización, Pablo Echenique: "Pensábamos que había que dar un toque de atención".
Pero los afines a Errejón creen que estos "toques de atención" como dice Echenique no se corresponden con esa cultura de Podemos de la que hasta ahora ellos mismos presumían.
Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, ha afeado a Echenique su postura a favor de Iglesias: "Es impropio de un secretario de organización participar de forma tan explícita en una campaña de parte y señalar de forma tan explícita a una compañero".
Por su parte, Irene Montero, ha asegurado que "Podemos no será Podemos sin Íñigo Errejón, pero la fortaleza de Íñigo no se puede construir debilitando a Pablo o dañando a Pablo", ha sostenido.
En lo único que coinciden los dos sectores es en que es el otro, y no el suyo, el responsable de estar debilitando la imagen de Podemos.