El acusado se declaró culpable y aceptó esa pena como autor de un delito de homicidio con la agravante de parentesco y la atenuante de confesión durante el juicio, celebrado la pasada semana en la Audiencia de Alicante.
El crimen ocurrió entre las 8.00 y las 9.00 horas del 8 de febrero de 2016 en el domicilio familiar, ubicado en la calle San Isidro de Ibi, cuando la víctima recriminó al acusado que no le diera dinero a otro de los hermanos de la pensión de su madre, de edad avanzada, que él se encargaba de gestionar.
En el transcurso de esta discusión, según se establece en la resolución judicial el agresor cogió un cuchillo, una navaja o un trozo de cristal de un cenicero que se había roto en el forcejeo para acabar con la vida de su hermano.
La fiscalía sostenía inicialmente que la agresión se produjo con ese fragmento del cenicero, pero los forenses lo descartaron en la vista oral por las características de las lesiones que presentaba el fallecido, consistentes en cortes limpios y sin desgarros.
El magistrado de la Audiencia de Alicante que dirigió el juicio considera que esa "controversia" resulta "irrelevante" a la hora de dictar una sentencia condenatoria, pues uno u otro instrumento era "idóneo para causar la muerte" de la víctima.
A pesar del reconocimiento de culpa que hizo el procesado durante el juicio, la resolución puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
