Acusados de delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico, los detenidos han pasado a disposición judicial en el marco de una "complicada" operación iniciada hace un año a raíz de una información aportada por varios ciudadanos de la zona.
Cuando los agentes entraron en la casa, no hallaron a nadie, pero descubrieron una plantación de casi 300 plantas de marihuana en avanzado estado de madurez y más de 20 kilogramos de cogollos listos para su transporte y distribución, además de diversa documentación que habían escondido.
Una vez tuvieron conocimiento de los detalles sobre los sospechosos, incluidos sus domicilios, lugares de cultivo y forma de proceder, los agentes comenzaron las detenciones con cautela "para evitar la huida de los cabecillas, que eran tres hermanos de nacionalidad croata".
Según fuentes de los agentes, los narcotraficantes pretendían convertirse en "los mayores productores de marihuana de la Península", para lo que tenían funcionando como plantaciones cinco inmuebles en Elche (2), Onil, Penáguila y Xixona.
En los registros de los pisos y fincas en los que operaban los sospechosos, los agentes descubrieron una excavación en la parcela con dos grandes plantaciones que se encontraban bajo tierra para no ser detectadas por los helicópteros de la Guardia Civil, con dispositivos de alto rendimiento, sistemas de ventilación, iluminación e hidratación autónomas, en el que se encontraban unas 800 plantas.
En total, los agentes intervinieron 2.238 plantas de marihuana, 96 kilogramos de cogollos preparados para su distribución, más de 13.500 euros, cinco instalaciones totalmente operativas para el cultivo cubierto de marihuana y un almacén con aparatos y repuestos para las instalaciones, entre otros.
Tras pasar a disposición judicial, 6 de los detenidos han ingresado en prisión y 2 han quedado en libertad con cargos.