MESA BILATERAL

Las claves de la primera reunión entre Junts-PSOE: desconfianza y un verificador secreto

ondacero.es | Agencias

Madrid | 02.12.2023 06:33

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez/ Gustavo Valiente / Europa Press
El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez | Gustavo Valiente / Europa Press

Las delegaciones de PSOE y Junts hablan en la ciudad suiza de Ginebra en el primer encuentro de verificación de sus acuerdos de lo pactado para investir a Pedro Sánchez.

Reunión rodeada de total hermetismo que ya estaría en marcha, según cuentan a Onda Cero fuentes próximas a los interlocutores, aunque el secretismo sigue siendo máximo cuando se trata de dar detalles sobre el lugar en el que se celebra en el entorno de Ginebra.

El encuentro tendría la única presencia como interlocutor del PSOE de Santos Cerdán, número tres y muñidor del acuerdo con Puigdemont que le dio la presidencia a Sánchez, y del otro lado, del propio líder de Junts, su secretario general, Jordi Turull -procesado y condenado por el Tribunal Supremo- y la portavoz Miriam Nogueras.

Todos llegaban el viernes a última hora de la tarde a Ginebra con el objetivo de contactar con el verificador/mediador exigido por Puigdemont que, desde la Fundación Henry Dunant -nadie ha negado esto- sería la formación encargada de velar por el cumplimiento del orden del día: empezar a hablar con contenido del asunto más tabú: la fecha de un referéndum, algo que de momento el PSOE no quiere abordar.

No se esperan grandes avances, según fuentes de Junts, que se conforman con haber conseguido el primer objetivo: que se celebre. Tampoco habrá foto ni nota pública.

Gran expectación y gran hermetismo

La enorme expectación generada por esta primera reunión de la mesa bilateral de negociación es directamente proporcional al grado de hermetismo con el que ambos partidos están preparando la cita, prevista para este sábado en Suiza, con presencia de un verificador internacional.

Estas son las claves de un encuentro en el que JxCat y PSOE parten desde posiciones aparentemente irreconciliables en asuntos como la autodeterminación o la financiación, si bien ambos comparten un interés en que este espacio de diálogo dé frutos:

Secretismo sobre unos encuentros mensuales

El pacto de JxCat y PSOE para la investidura de Pedro Sánchez establece que la primera reunión de esta mesa bilateral se celebrará antes de acabar el mes de noviembre -finalmente, será el día 2 de diciembre-, pero no detalla otros pormenores técnicos, ya que ambas partes se han conjurado para mantener la máxima discreción, hasta poder explicar con "transparencia" los eventuales acuerdos.

Sí se sabe -porque así lo han desvelado voces de JxCat- que la voluntad es celebrar estas reuniones con una periodicidad mensual, en ciudades europeas -la primera tendrá lugar en Suiza- y con un mecanismo de verificación internacional con cuatro miembros, de los cuales se dará a conocer el nombre de uno, el portavoz.

¿Quién participará en las conversaciones? JxCat da por hecho que estará el expresidente catalán Puigdemont y es probable que se le sume el secretario general del partido, Jordi Turull, mientras que por parte socialista acudirá el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán.

Un 'notario' internacional

Una de las grandes incógnitas es la identidad del verificador internacional, que según el acuerdo de JxCat y PSOE ejercerá una labor de "acompañamiento, verificación y seguimiento" de la mesa, unas funciones que, según ha comentado Pedro Sánchez, pueden ayudar a las partes, dada la desconfianza mutua y sus posiciones alejadas.

No será un mediador, ni un relator, sino lo que en la terminología especializada se conoce como "verificador" -dirigentes de Junts lo han definido coloquialmente como "notario"-, con un papel menos intervencionista, encargado de dar fe de todo lo hablado y corroborar que se van cumpliendo los acuerdos.

Suiza alberga las sedes de organizaciones especializadas en mediación de conflictos, como SwissPeace o el HD Centre for Humanitarian Dialogue; esta última, según avanzó el diario Ara, ya asesoró a JxCat y ERC en 2018 -cuando buscaban relatores para una mesa de diálogo con el Gobierno- y participó en el desarme de ETA.

Referéndum vs Estatut

Paradójicamente, una de las cuestiones sobre las que hay más información es el contenido de las propuestas que defenderán, ya que aparecen recogidas en su acuerdo de investidura y se estructuran en dos grandes ejes: "La superación de los déficits y limitaciones del autogobierno" y el "reconocimiento nacional de Cataluña".

JxCat propondrá un referéndum de autodeterminación "amparado en el artículo 92 de la Constitución", mientras que el PSOE "defenderá el amplio desarrollo" del Estatut, así como el pleno despliegue y el "respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Cataluña".

Por otra parte, Junts reclamará incluir en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) una "cláusula de excepción" para reconocer la singularidad fiscal de Cataluña y facilitar la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan allí; los socialistas apostarán por medidas que garanticen "la autonomía financiera y el acceso al mercado de Cataluña" y, además, ambas partes explorarán fórmulas para promover el regreso a Cataluña de la sede social de empresas que se marcharon a raíz del 'procés'.

Estabilidad en juego

Pese a sus profundas diferencias, JxCat y PSOE comparten un interés común: Que esta mesa experimente "avances suficientes" -según dijo Puigdemont- en algún ámbito.

Pedro Sánchez se juega la estabilidad de la legislatura, ya que los siete votos de JxCat volverán a ser decisivos -como lo fueron en su investidura- para aprobar los presupuestos y otras leyes a las que se opongan PP y Vox, mientras que Puigdemont querrá demostrar que es capaz de sacar partido de una negociación y diferenciarse de una ERC a la que acusa de haber despilfarrado su fuerza en los últimos cuatro años dando su apoyo a Sánchez "a cambio de nada".

Un problema añadido para Sánchez es la proximidad de las elecciones catalanas, previstas para febrero de 2025 si no se adelantan: Es probable que este próximo año JxCat y ERC, en su encarnizada batalla por la hegemonía independentista, busquen distanciarse del PSOE y desestabilicen al Gobierno.

Multiplicidad de mesas

La mesa entre PSOE y JxCat no es la única que se activará en esta legislatura para hablar de Cataluña: ERC ha pactado crear un espacio idéntico -también con verificador internacional- con los socialistas y a ello se sumará la reactivación de la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno central.

JxCat, en plena carrera preelectoral con ERC, no parece predispuesta a unificar estos espacios negociadores.

Aún no hay fecha para la primera reunión ERC-PSOE, pero sí está agendado para el 21 de diciembre, en el Palau de la Generalitat, un encuentro entre el presidente catalán, Pere Aragonès, y Sánchez, a quien el líder republicano planteará la resolución del "conflicto político", una financiación "singular" y el traspaso de Cercanías.