La investigación se inició por la denuncia realizada por una joven que manifestaba ser víctima de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual en Las Palmas de Gran Canaria. La mujer había sido captada en Rumanía cuando aún era menor de edad.
Tras las primeras investigaciones, la Policía pudo confirmar la existencia de esta red que mantenía una estructura estable en la isla. Se calcula que en tan solo un año habían obtenido más de 1.300.000 euros de beneficios. Entre enero y agosto de este año, la Policía Nacional ha desarrollado 125 operaciones contrala trata de seres humanos en nuestro país.