A pesar de las nuevas restricciones que se están aplicando al ocio nocturno en muchas comunidades debido a la alta tasa de contagio entre los jóvenes, el festival Cruilla de Barcelona ha sido el primero de los grandes festivales que retoma su actividad en Europa.
El principal desafío para los organizadores del evento era realizar un cribado masivo a los 25.000 asistentes mediante una prueba de antígenos a su entrada, sin que esto provocase largas colas para pasar el test como ocurrió en Canet Rock y en el festival Vida. Para realizar ese cribaje, más de 500 personas, entre enfermeros, auxiliares de enfermería y equipo médico, han sido contratadas en esta prueba piloto que cuenta con el respaldo científico del Hospital Germans Trias.
Sin colas ni distancia de seguridad
En la primera jornada del Cruilla, 18.000 personas han podido asistir a los conciertos de Rayden, Kase O, Lágrimas de Sangre y Natos y Waor, entre otros artistas, sin distancias de seguridad ni colas. Sin embargo, la mascarilla es obligatoria en todo momento, menos en la zona de restauración, y no se permite la entrada al público con bebida o comida a las explanadas frente a los escenarios.
123 positivos en el cribado masivo
No todos los que tenían entradas para el festival han podido acceder al recinto. De las 13.000 personas que habían pasado por la zona de cribado a las 21:00 horas, 123 dieron positivo en el test de antígenos. A estas personas se les devolverá el dinero de la entrada.
Durante hoy y mañana se espera que alrededor de 25.000 personas acudan al Cruilla en el recinto del Forum de Barcelona, que ha podido reabrir tras casi dos años de cierre.