Caravana electoral I PP

Y punto

En el País Vasco, Mariano Rajoy mencionó paro y crisis más de diez veces. A ETA, sólo una. Prefirió dirigirse a Europa y hablar del próximo milagro español.

ondacero.es

Madrid | 11.11.2011 18:06

Mariano Rajoy, en un acto en Las Palmas de Gran Canaria
Mariano Rajoy, en un acto en Las Palmas de Gran Canaria | EFE

En el día de la entrevista etarra en Gara, Rajoy apenas alteró su filosofía de campaña respecto al anunciado fin del terrorismo. De ETA no se habla. El mejor desprecio es no hacerle propaganda electoral. En Vitoria, no podía obviar el terrorismo y tocó el tema por primera vez en la octava jornada de mítines. Le dedicó exactamente un párrafo de cincuenta segundos.

Las víctimas del terrorismo son nuestra referencia, las que más han sufrido, les debemos muchísimo, las tendremos en cuenta siempre. Lo único que nos importa es el anuncio de disolución ireversible de ETA para que de una vez se acabe esto. No tengo nada más que comentar, no le voy a hacer la campaña a nadie.

España lo que necesita es seriedad en la economía y en este asunto también. Nosotros trabajaremos para que todas las fuerzas democráticas estén unidas y lo demás será Ley y Estado de Derecho. Y punto.

El milagro español

El candidato afina el léxico día a día. Votar al PP es enviarle a Europa un mensaje de apoyo al cambio que sería muy bien recibido, fortalecería al euro y a la Unión Europea. Rajoy promete colocar a España en la Primera División, o sea que no quede relegada a la cola de una Europa de dos velocidades.

Convencido de que las cosas van a ir a mejor, Rajoy pronostica que Europa y el mundo volverá a respetar a España como cuando gobernaba el PP, cuando se hablaba en todo el mundo del milagro español.

Y éste fue el broche del discurso primordialmente económico que Rajoy escogió para el mitin de Vitoria, ignorando aposta, a sabiendas y adrede las declaraciones que ETA quiso difundir el mismo día que el PP llevaba su acto central de campaña al País Vasco.