El pasado mes de septiembre, causó una gran repercusión la compra del 4,5 % de las acciones de Telefónica por parte de Saudi Telecom Company (STC), que ha expresado la intención de aumentar su participación en la compañía hasta el 9,9%: mediante una serie de herramientas financieras, la empresa saudí busca convertirse en el accionista mayoritario de esta relevante compañía de telecomunicaciones.
A pesar de los obstáculos aún por sortear - se requiere de un permiso de Defensa para realizar una compra que supere el 5% de las acciones-, STC ha expresado hoy en su informe financiero que espera hacerse con la totalidad de las acciones "en el plazo de un año", tras recibir la pertinente autorización por parte del Gobierno de España. Cualquier adquisición del más del 10% de una sociedad requiere de una autorización por parte del Ejecutivo, si bien el límite de la compra se reduce al 5% si se trata de una empresa con intereses en defensa.
Confianza en hacerse con el permiso
Este mismo informe financiero de la empresa indica que la empresa saudí ha tenido unos beneficios de 42 millones este último año, si bien aspira a adquirir el monto de acciones de Telefónica por 2.100 millones de euros. Sin embargo, al manejar Telefónica información sensible relacionada con Defensa, este Ministerio debe conceder un permiso para autorizar esa adquisición de más del 5% de la empresa.
Este permiso suele otorgarse en un plazo de 3 meses, si bien el Gobierno ha reaccionado con una cierta suspicacia ante la operación saudí. José Luis Escrivá, ministro para la Transformación Digital, ya ha manifestado que no le consta haber recibido la solicitud de permiso por parte de STC,
En los últimos días, STC ha tenido gran presencia en el ecosistema empresarial español, pues ha sido un importante promotor del Mobile World Congress; este viernes, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, se ha reunido con el consejero delegado de STC, Olayan Alwetaid, para tratar de organizar la llegada de la teleco saudí al accionariado de Telefónica. En sus declaraciones para los medios, ni Álvarez-Pallete ni Alwetaid han aclarado si la empresa saudí solicitará un puesto en el Consejo de Administración de la empresa.
El Gobierno también se interesa en Telefónica
El pasado mes de diciembre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores anunció la intención del Gobierno de convertir al Estado en el principal accionista de la compañía, y por ello la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) invertirá 2.000 millones de euros para hacerse con el 10% del capital de Telefónica. Con esta operación, el Gobierno trata de convertirse en un contrapeso que garantice un cierto control del estado sobre esta empresa.
Nadia Calviño, exministra de Economía y actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones, justificó la decisión afirmando que Telefónica es "una empresa estratégica" que el Gobierno protegería con "todos los mecanismos necesarios". Europa Press informa de que el Gobierno ya tantea a varias entidades financiares - como BBVA o Caixabank- para realizar labores de mediación financiera en esta importante adquisición.
Por otro lado, Escrivá ha anunciado recientemente la creación de una nueva empresa pública que recibirá el nombre de Sociedad Española para la Transformación Digital, que se espera que coordine la participación de SEPI en Telefónica. Esta "SEPI Digital", aporta Europa Press, movilizará en torno a 20.000 millones de euros.
