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Por qué la polémica de Eurovisión no se limita a la participación de Israel: su mayor patrocinador es una empresa de Tel Aviv

La empresa Moroccanoil está asociada al Festival de Eurovisión y ya han anunciado que el vínculo continúa para el año 2026.

ondacero.es

Madrid |

Por qué la polémica de Eurovisión no se limita a la participación de Israel: su mayor patrocinador es una empresa de Tel Aviv
Por qué la polémica de Eurovisión no se limita a la participación de Israel: su mayor patrocinador es una empresa de Tel Aviv | Europa Press

Tras lo sucedido en La Vuelta Ciclista a España, varios ministros como Yolanda Díaz, Ernest Urtasun o Mónica García han puesto el foco en la participación de España en el Festival de Eurovisión, mostrándose partidarios de no acudir en caso de que Israel participe. Sin embargo, la controversia sobre la presencia de Israel no se reduce a su candidatura o a las polémicas que se podrían generar. La cuestión trasciende a los propios cimientos económicos del certamen, ya que uno de sus principales patrocinadores oficiales es Moroccanoil, una empresa de cosméticos fundada en Tel Aviv en 2007 y registrada como Moroccan Oil Israel Ltd.

Moroccanoil, empresa de productos cosméticos, se ha convertido en un socio recurrente de Eurovisión. Desde 2021 la marca israelí se encarga de poner “brillo y estilo” al backstage del festival. Este año, la compañía confirmó en sus redes sociales que seguirá como patrocinador oficial en la edición de 2026 en Viena, acompañando incluso la nueva identidad gráfica lanzada por la Unión Europea de Radiodifusión (UER).

Sin embargo, esta continuidad no ha sido bien recibida en todos los países. Varios radiodifusores, como el de Eslovenia, han cuestionado que un patrocinio tan potente de origen israelí puede influir en el voto popular y además, garantiza la presencia israelí en el concurso.

Eurovisión, entre neutralidad y presión política

La UER insiste en que el festival debe mantenerse como un evento cultural “no político”. Pero en Malmö, sede de Eurovisión 2024, la tensión fue evidente. La representante israelí actuó entre gritos de “Palestina Libre” que la organización intentó tapar con aplausos enlatados, y la delegación de Israel tuvo que ser trasladada a una sala apartada del resto por motivos de seguridad.

El propio ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, defendió la presencia de su país como un acto de resistencia: “Eden Golan se planta orgullosa frente al inmenso odio y el antisemitismo. Esta noche vamos a demostrar quién está al frente”, escribió en X. En la última edición, en Basilea 2025, se produjeron escenas similares.

El debate sobre Israel en Eurovisión se amplía a nivel institucional. Países como Países Bajos, Eslovenia, Islandia e Irlanda ya han anunciado que no participarán en 2026 si Israel sigue en el concurso. En España, el presidente de RTVE, José Pablo López, llevará al Consejo de Administración la propuesta de retirar al país del certamen si no se suspende la participación israelí.

Client Challenge

A estas posiciones se suman voces del Gobierno, como el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien advirtió que “los eventos culturales y deportivos no deben blanquear el genocidio”, o el ministro de Transformación Digital, Óscar López, que consideró que “no hay condiciones para que Israel participe con normalidad”.