Suárez, que permanece ingresado en la clínica Cemtro de Madrid desde el pasado lunes, ha sufrido un agravamiento de su enfermedad neurológica en los últimos días y, según ha informado esta mañana su hijo Adolfo Suárez Illana, el "desenlace" podría producirse en un plazo de 48 horas.
Según fuentes médicas, Suárez se encuentra en la primera planta del hospital y a esta hora de la tarde permanece tumbado en su habitación, acompañado de sus hijos, hermanos y nietos.
De hecho, dos de sus hijas y algunos nietos han coincidido en la cafetería del centro con el equipo médico que atiende a su padre sobre las cuatro y media de esta tarde.
Algunos familiares de Ávila se han trasladado también a visitar al expresidente en el hospital, donde se han bloqueado varias plazas de aparcamiento para los visitantes.
También varios amigos de la familia, como los periodistas Raúl del Pozo y José María García, o el doctor Alfonso Cabeza, se han acercado hasta la clínica para interesarse por el estado de salud de Suárez.
El doctor Alfonso Cabeza ha explicado al abandonar el hospital que hoy no han podido verle, pero que él sí le visitó ayer, que estaba sentado y sonriente y que piensa volver en las próximas horas