El informe del Seprona de la Guardia Civil remitido al juez que investiga la contaminación que están causando las balsas de Zincsa en Cartagena advierte de que las concentraciones de contaminantes tóxicos y cancerígenos junto a Torreciega y Cabezo Beaza son altísimas y que "están ocasionando un daño de forma continuada tanto de manera hídrica (escorrentías y filtraciones) como eólica (acción del viento).
En la Balsa II, que almacena lixiviados de riesgo extremo con naturaleza altamente corrosiva y por ácidos tóxicos, estas son las concentraciones halladas por la Guardia Civil:
- El cromo supera en 1.100 veces el valor límite de calidad ambiental para las masas de agua.
- El cobre en 10.583 veces.
- El cinc en 85.500 veces.
- El arsénico (sustancia prioritaria y peligrosa) supera en 5,1 millones de veces el valor límite establecido.
- El seleno lo hace en 430 veces
- El cadmio en 531.034 veces.
Durante los periodos húmedos y siempre que se supera la capacidad de almacenamiento de las balsas, "los metales pesados rebosan afectando a las masas de agua tanto subterránea por filtración como superficial por escorrentía hasta el mar, alcanzando a los organismos acuáticos dada la toxicidad conferida por las elevadísimas concentraciones de metales pesados; en especial por las elevadísimas concentraciones de arsénico, cadmio y cinc, todos ellos venenos muy potentes cuando se encuentran disueltos en el agua" dice el informe.
Por otra parte, durante los periodos secos, los lixiviados precipitan y dan lugar a la formación de sales metálicas tóxicas que son erosionadas por la acción de los vientos de Levante alanzando directamente las viviendas y los espacios públicos de la población de Torreciega que se encuentran a escasos metros de las balsas.
"Esta población se encuentra por tanto expuesta a la inmmisión del material particulado, tóxico y peligroso que dese las balsas de residuos es erosionado y transportado por el viento alcanzando sus viviendas y el aire ambiente que respiran" dicen los agentes el juez.
Por el contrario, cuando lo vientos son de componente oeste/suroeste las partículas tóxicas son desplazadas hasta el polígono Cabezo Beaza (a escasos 50 metros de las balsas) donde se encuentra una guardería de niños con discapacidades, el hotel Posadas de España además de una nave industrial que almacena alimento para distribución logística (SPAR).
Los metales pesados que conforman estas sales metálicas son cancerígenos y neurotóxicos para los seres humanos ante exposiciones crónicas tanto por contacto directo como por inhalación de polvo en especial los menores "por lo que suponen un riesgo inadmisible para su salud pudiendo dar lugar a un daño irreversible fruto de su exposición crónica".
El informe del Seprona subraya que "el estado de abandono en el que se encuentran las balsas y su pésimo estado de conservación y funcionalidad, sin que se haya procedido a su sellado puede estar originando un daño a la salud y el medio ambiente de manera continuada".
El fiscal, que advierte de que aquello "es solo la punta de iceberg de una bomba de relojería contra la salud de las personas y el medio ambiente" ha instado a sellar inmediatamente el vertedero.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena, en un auto fechado el 16 de noviembre de 2021, ha citado a declarar en calidad de investigada a la mercantil Cartagena Parque S.A el 17 enero de 2022 `propietaria de las balsas de Zincsa donde han muerto aves protegidas. La empresa Cartagena Parque pertenece al promotor inmobiliario Tomás Olivo, una de las personas más ricas de España según la revista Forbes.
Más cáncer en Torreciega
La Asociación de Vecinos de Torreciega ha aportado al juzgado datos que acreditan que la tasa de cáncer es en su barrio 5,41 veces superior a la media regional.
Sobre el proyecto Centinela puesto en marcha en su día por el SMS hace años para vigilar la concentración de metales pesados en la sangre de la población de la sierra minera, el doctor Juan Antonio Ortega, que dirige la Unidad de Salud Medioambiental del Servicio de Pediatría en el Hospital Universitario Virgen de la Arraixaca, admite que hace tiempo que no recibe muestras de sangre para analizar "no sé si es porque los habitantes no lo piden o cuando lo solicitan en su centro de salud para ver la concentración de metales pesados en su sangre se lo deniegan".
El doctor Ortega compareció en febrero de 2019 en la Asamblea Regional donde reclamó que se normalizaran los controles de plomo en sangre entre los vecinos de la Sierra Minera. El médico pediatra advirtió de que “los riesgos para la población existen, porque viven en suelos contaminados”.