La concejala Anabel Gulias argumentó la decisión en que la actual imagen corporativa es una adaptación del escudo oficial de Pontevedra (cuyos elementos están definidos oficialmente en el DOG de 11 de enero de 2002) y que a estas alturas del 2021 “es necesario retocar la imagen con la que venimos trabajando estos años. Vienen tiempos nuevos y el ayuntamiento está mirando cara el futuro”.
Anabel Gulías también aprovechó la presentación del concurso para incidir “en la cantera impresionante que hay en Pontevedra de empresas que se dedican a la comunicación gráfica, empresas que saltaron y trascendieron los límites, estudios multipremiados, y gente que está trabajando a los más altos niveles”.
Las bases del concurso contemplan dos fases. La primera será de presentación del portfolio profesional de cada participante, del que se deben excluir trabajos relacionados con el Ayuntamiento puesto que se trata de promover el anonimato durante el procedimiento. La segunda fase consistirá en seleccionar 4 empresas a las que se les cursará convite para que presenten sus propuestas de imagotivo con la correspondiente memoria y definición de la imagen en diferentes soportes y aplicaciones. En esta fase, las 4 empresas participantes serán compensadas con 600 euros para gastos en la elaboración de las propuestas, y la adjudicataria final suscribirá un contrato por un importe de 12.000 euros para desarrollar la imagen corporativa definitiva.
Las bases serán publicadas oficialmente en el tablero de anuncios electrónico del ayuntamiento de Pontevedra y en el Perfil del Contratante de la sede electrónica, y el jurado que participará en la selección está formado por personal municipal que incluye dos técnicas del departamento de Comunicación, el jefe de la OTA, una técnica de Secretaría y la propia concejal de Régimen Interior y Contratación. También se nombrará un comité de expertos cuya composición se hará pública en cuanto se active el proceso.
