La localidad cacereña de Jarandilla de la Vera se prepara para vivir, un año más, su tradicional fiesta de Los Escobazos, declarada de interés turístico regional desde hace 31 años. Este año, los festejos se desarrollarán de la manera habitual después de las restricciones derivadas de la pandemia, y unos días antes se publicarán algunas recomendaciones para que todo transcurra sin incidentes.
Y es que los elementos principales de esta fiesta en honor a la Inmaculada Concepción son los escobones que se realizan artesanalmente con retamas y las hogueras que se encienden en las calles, algunas de las cuales pueden llegar a alcanzar 16 metros de altura.
Además del fuego, las señas de identidad son "el fervor de la gente, el fuego que envuelve todos los rincones, la música cargada de simbolismo, la pasión, y el estandarte azul de la Inmaculada Concepción portado por el mayordomo, que como distintivo lleva una cinta azul en su cabeza, a lomos de una caballería y rodeado de antorchas que lo acompañan durante toda la procesión", informa el ayuntamiento.
El programa de actos de Los Escobazos se inicia este martes, día 29, con la visita del equipo de promoción de la fiesta al Centro Infantil San Manuel, CEIP Conquistador Loaysa y Centro Día Henry Dunant, para explicar los entresijos del festejo a los usuarios.
El viernes, 2 de diciembre, a partir de las 16,30 horas, en la Plaza de la Constitución, se realizará el taller para niños y niñas menores de 12 años, para aprender a elaborar un escobón.
El lunes, 5 de diciembre, en el Centro de Interpretación Museo de Los Escobazos habrá un taller infantil para customizar un playmobil con temática de los festejos. El taller cuenta con plazas limitadas por riguroso orden de inscripción.
Y ya el miércoles, 7 de diciembre, tendrá lugar el día grande que comenzará con la entrega del 'Escobón de Oro', máximo galardón que se otorga en la localidad, y que este año recae en el Parador Nacional de Turismo que recoge la directora del mismo, Natalia Martínez.
Por la tarde, la fiesta transcurrirá con la normalidad de años anteriores con la petición de la Rosca, la misa y la representación de la bajada de los cabreros, la batalla de fuego, y la procesión en honor a la Inmaculada Concepción.
El jueves, 8 de diciembre, habrá una procesión en la que se subastará el Estandarte de la Inmaculada Concepción para el año 2023, que tendrá lugar tras la misa de la mañana.