Varios monumentos de Mérida como la muralla de la Alcazaba y el Puente Romano, así como la fuente de la Plaza de España y la fachada del ayuntamiento se iluminan este miércoles, 26 de abril, en colores verde y naranja por el Día Nacional de la Fibrosis Quística.
Una iluminación que se realizará a petición de la Asociación Extremeña de Fibrosis Quística, para dar a conocer esta enfermedad genética grave, una de las más frecuentes para que se estima una incidencia de en torno a uno de cada 5.000 o 7.000 nacimientos, mientras que una de cada 35 personas son portadoras sanas de la enfermedad.
Se trata de "una enfermedad crónica de origen genético que afecta a diferentes órganos y, sobre todo, tiene importantes consecuencias en los pulmones"
Según señala, en los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento y tratamiento de la enfermedad, pero, "a pesar de eso, sigue siendo una patología sin curación", por lo que es muy importante el acceso a los últimos tratamientos, como son los nuevos moduladores de la proteína CFTR, que "suponen una mejora considerable en la calidad de vida de las personas con Fibrosis Quística, ya que, aunque no curan, frenan el deterioro que produce la enfermedad", señala.