En esas imágenes se podía ver a ancianos atados a sillas, con llagas o desnudos, supuestamente desatendidos para comer e incluso abandonados tras caer al suelo. La Fiscalía Provincial de Valencia abrió diligencias de investigación el pasado 9 de septiembre ante la gravedad de estas imágenes. Ahora ha remitido sus diligencias a los juzgados de Lliria para que abran una investigación penal contra la directora y los trabajadores de la residencia.
El ministerio público, tras realizar las oportunas actuaciones, considera que existen indicios de que el trato dispensado a los residentes "socavó gravemente su dignidad e integridad moral", hecho que todavía "se hizo más patente y lacerante" en el caso de los residentes que eran más vulnerables por su avanzada edad, por sus graves enfermedades psíquicas y físicas y, en suma, por su alto grado de dependencia al ser quienes requerían de la máxima protección. Por este motivo acuerda remitir al juzgado decano de Llíria la causa ya que los hechos, sin perjuicio de una ulterior calificación, podrían ser constitutivos de varios delitos contra la integridad moral del artículo 173.1 del Código Penal.