La reciente campeona del Mundo, la levantinista Alba Redondo ha regresado al trabajo con su equipo en la Ciudad Deportiva de Buñol. Y el recibimiento no ha podido ser más espectacular.
Al la granota le esperaban las jugadoras de la escuela además de sus propias compañeras que le han hecho el pasillo de campeona. Además ha sido manteada por las futbolistas de su equipo y ha podido posar con la medalla de campeona del Mundo junto a todas ellas sin dejar de firmar autógrafos a todos aquellos que se lo requerían.