El pleno del Ayuntamiento de València ha aprobado este jueves de manera inicial los presupuestos municipales para el año que viene. Como hemos venido contando, las cuentas ascienden por segundo ejercicio consecutivo a algo más de 1.000 millones de euros y son un 3% más altas que las de este año.
Tal y como se esperaba, los presupuestos han salido adelante con los únicos votos de Compromís y el PSPV-PSOE, mientras que PP, Ciudadanos y Vox han votado en contra. Los tres grupos de la oposición han coincidido en críticas como la negativa del gobierno local a rebajar la presión fiscal. En este sentido la portavoz del PP, María José Catalá, ha dicho que son unos presupuestos “insensibles” frente al contexto económico actual que viven muchas familias:
La situación de la EMT ha sido otro de los aspectos criticados por la oposición durante el debate. Especialmente incisivo en este punto se ha mostrado el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, que asegura que son unos presupuestos confeccionados en exclusiva para rescatar a la empresa municipal:
Y desde VOX el concejal Vicente Montáñez ha considerado excesivas las ayudas sociales que contiene el presupuesto municipal, comparado con el esfuerzo dirigido a rebajar impuestos o promocionar el empleo:
Por su parte, el alcalde ha hecho oídos sordos a todas estas críticas y se ha limitado a leer un discurso con los mismos argumentos contenidos en la presentación de los presupuestos del lunes pasado. Una intervención en la que, de nuevo, Joan Ribó ha destacado que las cuentas crezcan a pesar del contexto económico, o los logros conseguidos en materia de reducción de la deuda:
Después de la aprobación inicial de este jueves se abrirá un período de presentación de reclamaciones y los presupuestos quedarán definitivamente aprobados antes de final de año.