datado en el siglo XVIII

València hará visitable el criadero de gusanos de seda más antiguo y mejor conservado de la ciudad

El “llit de cucs” se encuentra en una alquería del Parque de Marxalenes que el Ayuntamiento va a musealizar

Nacho Reig

València | 24.12.2021 10:51

Alquería de Félix, en el Parque de Marxalenes
Alquería de Félix, en el Parque de Marxalenes | Ayuntamiento de València

El Ayuntamiento de València va a hacer visitable el criadero de gusanos de seda más antiguo y mejor conservado que queda en la ciudad. Es del siglo XVIII y se encuentra en el interior de la Alquería de Félix, situada en el Parque de Marxalenes. El consistorio ha licitado por 21.000 euros el contrato para musealizar esta alquería y convertirla en un centro de difusión sobre la vida rural en la València de aquella época.

El Ayuntamiento ya realizó una rehabilitación integral de esta alquería en 2003 y construyó junto a ella un edificio de nueva planta que alberga un aula de la naturaleza y un museo etnográfico sobre la vivienda rural valenciana. Ahora esta segunda parte expositiva se extenderá al interior del edificio histórico donde se colocarán ocho paneles informativos sobre diferentes aspectos de la historia de la alquería y la vida en su época como explica la concejala de Juventud, Maite Ibáñez:

En el proyecto expositivo tendrá especial relevancia la cría del gusano de seda y la fabricación de este tejido. Todo ello entrono a ese criadero original del siglo XVIII, situado en el piso superior de la alquería, que ha sido minuciosamente restaurado por un equipo de expertos. Como curiosidad decir que durante su recuperación se encontró un capullo se seda que ha sido datado en el siglo XIX, por lo que es considerado casi un fósil.

La Alquería de Félix fue fundada el siglo XIV. Se trata de una vivienda de labradores, cuyo piso superior se convirtió en un secadero de hojas de tabaco y criadero de gusanos de seda. Estas andanas se relacionan con la industria de la seda que se desarrolló en multitud de alquerías de L’Horta, fundamentalmente durante el siglo XVIII y principios del XIX. En estas estructuras, formadas por pies derechos y camas de cañizo, se criaban los gusanos cuyos capullos se empleaban después para fabricar la seda.