Benidorm aborda la fase final de las obras de mejora de la accesibilidad y renovación de infraestructuras de la manzana comprendida entre las avenidas Alfonso Puchades, Beniardá y Orxeta. Los trabajos abordan ahora la colocación del nuevo pavimento en esta zona y estarán concluidos para Semana Santa.
Estas obras suponen una primera fase del proyecto de renovación integral de la Avenida Beniardáque tienen un plazo de ejecución total de 6 meses y un presupuesto de 771.126 euros.
La actuación llegará hasta la intersección con la Calle Relleu y también se intervendrá en la acera de enfrente entre las calles Alcalá y Velázquez.
La segunda fase irá desde la confluencia de Jaime I y Montera hasta la calle Alcalá. La tercera ocupará el tramo de la avenida que va desde la calle Orxeta hasta la calle La Nucía. La cuarta será el tramo desde La Nucía hasta la calle Sella y la última fase comprenderá desde la calle Sella hasta la calle Relleu. Sin embargo, el Ayuntamiento irá decidiendo en qué tramo de la Avenida Beniardá se ejecutan las siguientes fases del proyecto en función de cómo marchen las obras de soterramiento del vial que la Generalitat Valenciana está acometiendo para eliminar el paso a nivel del TRAM.
Tal y como ha señalado el edil de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, el vial llegará a Semana Santa “con el tránsito peatonal completamente normalizado” en la manzana que conforma la primera fase de las obras. En esta zona ya han concluido los trabajos relativos al subsuelo y han comenzado los de pavimentación “que irá muy rápido con la colocación de material antideslizante y accesible”, añadido.
