ENTREVISTA

Sexy69: "Soy como Vinicius: una estrella a las que unos quieren y otros odian"

Antonio Ruiz en esta vida y el conocido 'Sexy69' en la que cada 15 días disfruta en el Martínez Valero, donde nunca ha dejado de creer en los milagros

David Amorós Domenech

Elche | 06.03.2023 16:48

Sexy69, junto a la réplica de la Dama de Elche en La Glorieta
Sexy69, junto a la réplica de la Dama de Elche en La Glorieta | David Amorós

Puede ser que el nombre de Antonio Ruiz no sea muy conocido en Elche, pero seguro que si se habla de 'Sexy69' pocos desconocerán quién es uno de aficionados más singulares del Elche CF. Una persona cuya verdadera identidad es un misterio, pese a que es reconocido en cualquier calle ilicitana. Es tan evidente su popularidad que todos le miran aunque "unos lo hacen para bien y otros para mal", afirma.

‘Sexy69’ nació en una humilde aldea de Albacete. A los pocos meses de nacer, sus padres decidieron cambiar de aires para emprender el camino hacia una nueva comunidad. Hasta los 12 años vivió en San Isidro y fue entonces cuando su familia vio en Elche el lugar idóneo para formar una nueva vida ante el emergente pulso industrial de la ciudad.

Antonio Ruiz asegura guardar muchos secretos y muchas historias interminables que contar. Lo que no se puede negar es que un día se convirtió en una “estrella” y desde entonces no deja de escuchar "el sonido de las cámaras". Esta es la película de su vida, según palabras del propio protagonista.

A usted todo el mundo le conoce por el nombre de 'Sexy69', pero ¿qué hay detrás de esa camiseta?

Yo soy Antonio Ruiz y nací en una villa de Férez que se llama Alcantarilla de Jover, una aldea. Me crie bajo la cultura de mi familia. Tengo el acento de mis padres. Me gustan las gachas, las 'juarinas', los chorizos, todo lo manchego. Mi padre era murciano, de Moratalla, y mi madre, manchega. Pero yo soy más madrileño que la Cibeles. Por lo de mi otra vida.

¿Y cuál es la historia de 'Sexy69'?

Yo soy una persona que fue famosa hace ya mucho tiempo en Madrid, donde escribía en un periódico muy popular durante aquella época. Era periodista y escritor. Un chico me sacó un día una hoja que encontró en internet ​que decía lo siguiente: “Y no nos podemos olvidar de tres periodistas fusilados en la Guerra Civil, entre ellos…”. Y ahí estaba yo. Escribía artículos de la Generación del 27. Una vidente me dijo que en internet había una noticia que era mía y así lo descubrí.

¿Qué es eso de su ‘otra vida’?

Nací y viví 34 años en Madrid, en mi otra vida. Yo era corresponsal de guerra. Lo que yo escribía en el periódico no les gustaba a otras personas. Por eso me fusilaron en la sierra de Guadarrama. En la sierra de Madrid. Ya que me mataron, al menos lo hicieron en un sitio estupendo. Me fusilaron los del gorrito... Pero yo tengo que decir que ahora no soy de ningún bando, soy apolítico. Soy de las personas buenas. Soy como Vinicius: una estrella a las que unos quieren y otros odian.

¿Cuál es el mejor recuerdo de su ‘otra vida’?

Lo bien que nos lo pasábamos. Federico García Lorca, Pepín Bello, Vicente Alexandre y yo nos reuníamos en la casa de Alexandre. Y, sobre todo, me acuerdo de las tardes de los sábados en la residencia de Madrid. Nos pasábamos unas tardes... Federico, Dalí y todos los demás. Unas tardes sensacionales. Recuerdo, además, una frase que me dedicó Rafael de León: “Eres rubio y hermoso como la cerveza, en el pecho tengo tatuado un corazón”.

Pero ¿cómo se da cuenta de que tuvo ‘otra vida’?

Yo veía muchas películas. Entre ellas, una sobre la Guerra Civil cuando tenía siete años. Me entró de repente un sentimiento... Era julio, igual que cuando empezó la guerra y estábamos viendo la película en la televisión de una vecina. Cuando terminó, me fui a casa de mi abuelita. Y cuando me fui a acostar me entró de nuevo ese sentimiento. Si salía algo de la Guerra Civil, mi subconsciente se activaba. Hasta que un día pensé: “Todo tiene un porqué”. Todo era porque yo estaba vivo en aquella época y me fusilaron en la Guerra civil. Y acerté. Conseguí contrastarlo porque hice la escritura automática. Consiste en coger una hoja, pones la mente en blanco, coges el boli, sueltas la mano y dejas que haga lo que quiera. En la hoja me salió una 'A'. También salió julio. Y también fusilado. Qué casualidad. Todo esto fue un espíritu que se metió en mi cuerpo. Sería alguien que estuvo presente cuando a mi me mataron y lo sabe todo. Todos tenemos un guía y el mío me lo contó.

¿Cuándo salió de Castilla-La Mancha?

Con tres meses, mi familia se mudó a San Isidro, que entonces pertenecía a Albatera. Yo abro los ojos ahí. En San Isidro teníamos una vida rural. Cuando íbamos al colegio, yo oía cómo la gente decía: “No hay libertad”. Yo pensaba que era libre, pero qué ignorante era... Éramos una buena familia. Íbamos al cine y yo siempre soñaba con ser el chico que salía en la pantalla. Y lo he conseguido. Soy el protagonista de la película. Tengo en mi cerebro el mejor guion de la Guerra Civil.

Yo siempre soñaba con ser el chico que salía en la pantalla y ahora lo he conseguido: soy el protagonista de la película

¿Y cuándo y cómo llega a Elche?

Yo vengo a Elche con 12 años porque mis padres veían más vida aquí. Fui a un colegio en el que un psicópata nos pegaba 20 palos todos los días; a todos, menos a su hijo. Y no hacíamos nada. Me hizo pasar un año terrible. Y entonces me tuve que meter en una fábrica porque yo aún no sabía quién era. Una vidente me dijo que lo mío era escribir artículos, muy buenos artículos. Dejé el trabajo de la fábrica y pensé en irme a un periódico, pero nadie me cogió. Se perdieron una estrella. A la gran estrella. Y todavía sé muchas cosas más. Porque tengo un manantial. Yo nunca le he dado a la gente un recital.

¿Qué recuerda de los años de su juventud?

Yo con 17 añitos tuve algunos problemas, sufrí un infierno terrible. Los espíritus me perturbaron y tuve que tomar pastillas. Pero poco a poco me recuperé. Yo sé lo que es estar perturbado y lo que es estar bien. He pasado de ser una persona que no da pie con cabeza a ser el intelectual que soy ahora y que también lo fui en Madrid. Fue un momento en el que exploté, como hacen las estrellas, y me di cuenta de lo que era y de lo que soy ahora.

¿Me sabría decir cuál es el mejor y peor recuerdo que ha tenido en esta vida?

El recuerdo más duro que tengo es el ictus que sufrí hace unos meses, fue muy duro. Y el mejor recuerdo, cuando me di cuenta de que era un artista. Además, descubrí que era una estrella en el mercadillo, delante de todos.

¿Alguna vez ha pensado en escribir sus memorias y todo lo que está contando ahora?

Si yo escribo todo lo que sé y lo firmo, alguien lo va a ver. Entonces va a borrar mi firma y va a poner la suya. Y se va a llevar mi gloria. Yo no quiero que eso suceda.

Sexy69, en un partido del Elche CF en el estadio Martínez Valero
Sexy69, en un partido del Elche CF en el estadio Martínez Valero | David Amorós

¿Por qué se puso 'Sexy69' en la camiseta?

Antes de nada, yo soy el alma gemela de Pedro Almodóvar. Me di cuenta cuando estaba muy mal porque mi hermana me lo decía. Claro, yo ahí aún no me había dado cuenta de que los gustos que tenía y me avergonzaba. Pero ahora, qué orgulloso estoy de serlo. Es que era una época muy complicada. Ahora voy con las uñas pintadas del color que más se ve, el que llevan los presos, el naranja. Por entonces no lo admitía porque era jovencito. Y claro, Pedro Almodóvar hizo muchas películas. En una de ellas, a una de sus actrices le puso Sexy. Yo no tengo culpa de que Pedro Almodóvar se lo pusiera antes que yo. Y el 69 estaba claro. Qué número le iba a poner si no. Esa es la prueba de que yo soy el alma gemela de Pedro Almodóvar. Le voy a decir una cosa: Pedro Almodóvar está esperando a que llegue un chico que le escriba los guiones. Irán muchos, pero Pedro sabe que ese chico soy yo. Algún día lo conoceré porque somos iguales.

Y antes de ponerse Sexy69, ¿qué camiseta llevaba?

Antes de Sexy69 me puse una camiseta de Vavá, que era el delantero centro del Elche y fue Pichichi en Primera División, y otra de Trobbiani. Hasta no hace mucho, algunos aún me llamaban Trobbiani y yo siempre ñes decía: “No, no, no. Yo ya no me llamo así, yo me llamo Sexy y de apellido 69”. Es que el nombre que realmente he elegido es Sexy. También me puse en su día el nombre de Zarra, el del Athletic. Aquel jugador era muy buena persona.

Antes llevaba en la camiseta el nombre de Vavá o Trobbiani, pero ahora mi nombre es Sexy y mi apellido, 69

Es muy difícil preguntarle a un aficionado del Elche CF por ‘Sexy69’ y que no sepa quién es. Desde entonces, ¿ha cambiado mucho su vida?

Yo ya no puedo ir por ahí de incógnito. Todo el mundo me ve, todo el mundo me conoce. Quiero decir que yo ya no puedo pasar por desapercibido. Tengo esta pinta de artista, de intelectual, de un ser que está fuera de lo común. Aunque quiera, no puedo. Me han echado tantas fotos. No te lo puedes imaginar.

¿Qué hace ahora Antonio Ruiz en sus ratos libres?

Ando arrastrado por la vida, pero voy andando. Yo he pasado una vida muy mala, pero ahora ya estoy jubilado. Me estoy recuperando. Aquí donde me ve, me pongo la lavadora yo solo.

¿Un objetivo por cumplir?

Mi objetivo es volver a los Madriles. Al barrio donde yo nací, por donde corría cuando era pequeñito. Cuando era más guapo que un sol.

Sexy69, pasea todos los días por el centro de Elche
Sexy69, pasea todos los días por el centro de Elche | David Amorós

¿Cuál fue su primer Elche?

Con 12 años vine a Elche y un compañero de colegio me llevó a Altabix. Entré porque no sabía volver a casa, iba detrás de él a todos lados. Entramos gratis porque entonces los niños no pagábamos entrada. Él accedió a la grada y a mí no me quedaba otra. Yo no sabía volver, claro. Te estoy hablando del año 70 del otro siglo.

¿Qué recuerda de la final de Copa del 69?

Aún no había llegado a Elche. Hasta San Isidro llegaban las gorras y toda parafernalia de la afición del Elche. Claro, mucha gente de San Isidro trabajaba en las fábricas de calzado. Yo he visto gorritas de Elche en mi pueblo. Estaban todos los bares llenos y, claro, todo el mundo iba con el Elche.

Otro episodio dramático en la historia del Elche fue aquel partido contra el Cádiz para subir a Primera División en 1981. ¿Cómo lo vivió?

Estaba malito y no pude ir. Pero me han contado que había tres defensas 'tocados' por el presidente del equipo contrario. Por eso perdió el Elche el ascenso a Primera División. Fíjate qué tramposos... ¿Dónde está el corazón?

Con tantos años viendo al Elche, ¿usted cree que hay alguna posibilidad de permanecer esta temporada en Primera?

Como se quede el Elche en Primera, esos que han dicho que mi vidente no vale nada, que adivinó cuando el Elche subió y se mantuvo en los años sucesivos, me van a oír. Es muy difícil, pero como se quede, madre mía, no me van a querer ver. Ahora yo contagio a la gente con lo que animo. Y la gente, cuando anima, llega a los jugadores y se come a los rivales. ¿Por qué cree que no han jugado bien esta temporada? Muy sencillo. Mi primer partido de esta temporada fue el Villarreal. Voy cuando me encuentro bien, pero soy una estrella que trae suerte.