Los regantes han cifrado este miércoles en hasta 100 hectómetros cúbicos de agua anuales el recorte en el trasvase Tajo-Segura que pretende el Ministerio para la Transición Ecológica con la modificación de las reglas explotación del trasvase que ha dictaminado favorablemente el Consejo Nacional del Agua y el incremento de los caudales ecológicos que se quiere incorporar en el plan de cuenca del Tajo. De esa cantidad, los abastecimiento, es decir los ayuntamientos, verán reducida el agua que reciben del trasvase en alrededor de 15 hectómetros cúbicos al año mientras que la agricultura experimentará un descenso del agua que recibe para regadío de hasta 85 hectómetros cúbicos.
Esos 100 hectómetros cúbicos de agua que en estos momentos llegan procedentes del trasvase tendrán que ser obtenido de la desalación, lo que, según insisten los regantes, provocará que los nuevos recursos hídricos sean de menor calidad para el regadío y más caros de modo que, según reiteran, la decisión del Gobierno central afectará de lleno y forma directa en el bolsillo de todos los ciudadanos.
Desde la Federación Provincial de Regantes se ha vuelto a lamentar la situación y se ha avanzado que el Círculo por el Agua, en el que están representados entidades agrarias y de la sociedad civil de las provincias de Alicante, Murcia y Almería, va a convocar movilizaciones para exigir al Gobierno central que dé marcha atrás y desista en esos recortes del trasvase Tajo-Segura, según ha explicado Ángel Urbina, portavoz de la Federación Provincial de Regantes.
La modificación de las reglas de explotación que plantea el Ministerio para la Transición Ecológica supone que cuando la cabecera del Tajo esté en situación del nivel 2 recogido en el Memorándum que regula el funcionamiento del trasvase en lugar de trasvasarse 38 hectómetros cúbicos se enviarán solo 27 a la cuenca del río Segura.