Las catas llevadas a cabo en el puente del Bimilenario de Elche apuntan la probabilidad de que se tenga que impulsar una actuación importe en la rotonda de acceso al mismo. En el subsuelo de la misma está instalada la losa que realiza la función de contrapeso y a la que están unidos todos los tirantes del puente. Esa enorme pieza, que tiene un peso de 30.000 toneladas, está en buen estado, pero la compactación del material de relleno que rodea la losa y que se encuentra distribuido por debajo de la calzada presenta deficiencias en su estado de conversación, lo que podría ser una de las causas de los socavones que se han venido registrando en la calzada de la rotonda, en la zona oeste de la misma.
Así lo ha avanzado este martes Héctor Díez, concejal de Mantenimiento en el Ayuntamiento de Elche, que ha dado cuenta de los resultados preliminares de los estudios geotécnicos llevados a cabo por una empresa especializada en los meses de julio y agosto.
Esas primeras conclusiones también señalan que en el subsuelo de la rotonda de acceso al puente del Bimilenario no se ha detectado agua en circulación, pero sí un alto grado de humedad, lo que podría ser otra de las causas de los socavones.
La empresa contratada para realizar el estudio en el puente ha pedido al ayuntamiento poder realizar más análisis en las próximas semanas, hasta principios de noviembre, antes de emitir las conclusiones definitivas del estudio.
