TRIBUNALES

El etarra Iturbide niega haber participado en explosión de caravana en Castellón


Iturbide, que fue detenido en Francia y ha cumplido allí condena por integración en ETA, se enfrenta a una petición fiscal de 8 años de cárcel acusado de delitos de colocación de explosivos y daños por esta bomba, que activó junto a otro etarra en un campo camino a Marina d'Or al saberse detectados por un vecino que avisó a la Guardia Civil.

ondacero.es

Castellón |

Iturbide prestando declaración. | eldiario.es

El etarra Joseba Iturbide ha negado hoy haber participado en la explosión en agosto de 2007 de una autocaravana cargada con más de 500 kilos de explosivos en Les Coves de Vinromà (Castellón) que iba a servir al comando Elurra para perpetrar un atentado en el complejo vacacional de Marina d'Or.

Iturbide, que fue detenido en Francia y ha cumplido allí condena por integración en ETA, se enfrenta a una petición fiscal de 8 años de cárcel acusado de delitos de colocación de explosivos y daños por esta bomba, que activó junto a otro etarra en un campo camino a Marina d'Or al saberse detectados por un vecino que avisó a la Guardia Civil.

En el juicio, el etarra ha afirmado que se integró en ETA a finales de 2011 por lo que en 2007 aún no era miembro de la banda. Sobre la razón por la que huyó a Francia, ha dicho que la Guardia Civil entró en su casa y por eso decidió irse a la localidad francesa de San Juan de Luz. A este etarra que hoy juzga la Audiencia Nacional le situó en la acción otro miembro del comando ya condenado por estos hechos, Mattin Sarasola, quien confesó en enero de 2008 a la Guardia Civil que Iturbide ayudó en el traslado de la caravana con labores de "lanzadera" viajando por delante del vehículo con una motocicleta.

Hoy, Sarasola se ha desdicho ante el tribunal de sus palabras afirmando que son unas declaraciones "falsas" que prestó en contra de su voluntad porque se vio presionado por la Guardia Civil tanto psicológica como físicamente, así como con amenazas de que detendrían a sus familiares.

El fiscal ha mantenido los 8 años de cárcel que pedía para él apoyándose en la prueba "fundamental" de la declaración que prestó en 2008 Sarasola, al entender que fue "veraz" y se prestó "libre y voluntariamente". Hoy han declarado en el juicio los dos guardias civiles que estuvieron presentes en ese interrogatorio y ambos han sostenido que fue una declaración sin presiones, por lo que, según el fiscal, en ella no se produjo ninguna vulneración de sus derechos fundamentales.