El Ayuntamiento de Vila-real pedirá un préstamo de 3,2 millones de euros para "hacer frente a resoluciones y sentencias de la época del anterior gobierno". Esta decisión, según el alcalde de la ciudad, José Benlloch, es la única que puede equilibrar de nuevo la situación económica del consistorio.
El Pleno de hoy aprobará con carácter de urgencia esta medida. Se trata de un préstamo que destinarán en un 95% al pago de los desastres dice, del Partido Popular.
La intención del gobierno municipal es no incluir ninguna inversión en los presupuestos del año que viene, dando así tiempo para ejecutar los 12 millones de euros en obras para reducir la deuda municipal al 55 o al 60% a final de año y, de esta manera, poder afrontar en 2020 nuevos proyectos.
Cabe aclarar que la cantidad corresponde a los casi 2 millones del paquete de resoluciones del jurado de expropiación y a otros de una sentencia ya firme del Tribunal Constitucional de la parte de la propiedad de los terrenos del colegio José Soriano, con el que no se había podido llegar a un acuerdo.
Por otra parte 72.000 euros se destinaran a cambiar el aire acondicionado del auditorio y otros 45.000 se asignaran a un expediente urbanístico.