Ante la prorroga de las restricciones a la movilidad, que afectan a 9 municipios de la provincia de Castellón, los ayuntamientos de zonas turísticas, como Benicasim, piden que se tome en cuenta la población flotante para calcular la incidencia del virus.
Están molestos porque, hasta ahora, el número de casos se contabiliza con la población habitual y sale una incidencia disparada que no es real.
Los ayuntamientos de la provincia de Castellón que están en idéntica situación que Benicasim, denuncian que esta forma de contabilizar la incidencia de casos, les sitúa en inferioridad de condiciones frente a otros municipios, merma su economía turística y los intereses de los empresarios de la hostelería y la restauración que, están especialmente afectados por la crisis sanitaria.